Las críticas a los preparativos policiales ante las protestas sociales a iniciarse el miércoles próximo, que incluyen un despliegue de 24.000 agentes y tres mil cámaras de vigilancia en Lima, tienden a identificarse hoy en Perú.
La parlamentaria progresista Ruth Luque condenó este lunes la respuesta represiva que, según dijo, evidencia el miedo de la administración de Dina Boluarte, desaprobada masivamente en tres encuestas privadas, en una por 80 por ciento de los consultados.
Entre las medidas tomadas, mencionó la obligación de presentar a la Policía su carné de identidad, impuesta a los viajeros que arriben a Lima, a donde comenzaron a llegar avanzadas de manifestantes para sumarse a las marchas en demanda de renuncia de Boluarte.
El control de los accesos viales a la capital incluyen fotos, grabación de voz y video de los viajeros posibles manifestantes, así como el registro de sus equipajes.
Según la congresista Luque, la exigencia de presentar carné de identidad a la Policía solo está legalmente autorizada en caso de sospecha de un delito y es ilegal la sospecha masiva.
El ministro del Interior Vicente Romero fue preguntado sobre el riesgo de que se reediten las muertes durante las protestas contra el ascenso de Boluarte a la Presidencia, que dejó un saldo de 49 muertos en manifestaciones, entre diciembre y marzo últimos.
Señaló que la Policía ha sido preparada en materia de derechos humanos y que solo apresará a elementos violentos que se infiltren en marchas pacíficas y los someterán a la justicia.
Sin embargo, la preocupación por la posibilidad de que los hechos luctuosos se repitan, ante lo cual el gobernador de la región surandina de Cusco, Werner Salcedo, adelantó que no se permitirá una muerte más en las movilizaciones.
Añadió que promoverá una movilización ciudadana “si se derrama una gota más de sangre en las próximas marchas”. “Basta de utilizar armas para quitar la vida de sus compatriotas”, agregó dirigiéndose a la Policía.
El dirigente social de la región surandina de Ayacucho, Germán Altamirano, manifestó que su pueblo rechaza la violencia y pidió a la Policía “que cumpla con su labor de resguardar la integridad física de los manifestantes para que no vuelvan a ocurrir hechos de sangre” de meses anteriores.
El secretario de Organización de la Confederación de Trabajadores (CGTP), Manuel Coronado, condenó la dotación de fondos extra a las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, obviamente para la represión, según dijo.
Sobre el clima en las vísperas de las nuevas manifestaciones, el diario El Sol de la capital peruana comentó que “Se podría decir que hay pánico generalizado, no solo en el Ejecutivo, sino también entre los cuestionados parlamentarios”, en su mayoría adversos a las protestas anunciadas.
Source: Prensa Latina