Millones de iraníes salieron el viernes a las calles de todo el país después de las oraciones del viernes para expresar su fuerte condena por la reciente profanación del Sagrado Corán, el segundo incidente de este tipo en menos de un mes.
Las manifestaciones masivas se llevaron a cabo en las principales ciudades iraníes el viernes, un día después de que un refugiado iraquí residente en Suecia quemara el libro sagrado musulmán frente a la embajada iraquí en Estocolmo en medio de la estricta protección brindada por la policía sueca.
El acto provocó las protestas en la comunidad musulmana del mundo. En Irán, el Ministerio de Relaciones Exteriores convocó al embajador sueco en Teherán y transmitió la vehemente condena de la República Islámica.
“La repetida profanación del Sagrado Corán en Suecia, con la autorización del gobierno del país, ha herido los sentimientos del mundo musulmán y de los seguidores de las religiones monoteístas”, dijo a los periodistas Seyyed Mohsen Mahmudi, subjefe del Consejo de Coordinación del Desarrollo Islámico, el jueves.
Al enfatizar que la nación iraní condena el acto de este “agente mercenario respaldado por el gobierno sueco”, Mahmudi dijo: “El mundo islámico debe condenar este acto atroz”.
Al pedir al Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán que responda de manera decisiva a este acto, dijo: “El mundo musulmán debe enfrentar a este gobierno ignorante (sueco) con todas sus fuerzas”.
Esta fue la segunda vez que Momika, un refugiado cristiano iraquí, faltaba el respeto al Corán con la aprobación de las autoridades de Suecia.
Prendió fuego a una copia del libro sagrado el 28 de junio, lo que provocó protestas similares en todo el mundo musulmán y provocó que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán convocara al encargado de negocios de Suecia.
En un comunicado emitido después de las manifestaciones del viernes, los manifestantes pidieron al Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, junto con otros países musulmanes, que reconsidere las relaciones diplomáticas con el gobierno de Estocolmo.
Instando a la unidad entre las naciones musulmanas, los manifestantes pidieron a todos los estados musulmanes que establecieran un “frente unido” frente a tales acciones.
También pidieron a los sabios musulmanes que pidan a sus gobiernos que boicoteen la importación de productos suecos.
Source: Press TV