La Cisjordania ocupada ha sido golpeada por otro incidente bárbaro ya que las fuerzas de ocupación israelíes son una vez más responsables del asesinato de un niño palestino. Faris Sharhabeel Abu Samra, de 14 años, murió a causa de las heridas sufridas por los disparos durante los enfrentamientos que estallaron en el barrio de Al-Naqqar de la ciudad de Qalqilya.
Los enfrentamientos se produjeron después de que un gran número de soldados de ocupación israelíes entraran en la zona, lo que provocó un enfrentamiento con jóvenes palestinos locales. Las fuerzas de ocupación israelíes utilizaron granadas de aturdimiento, gases lacrimógenos y balas reales contra casas e individuos, incluido Faris, que resultó gravemente herido con un disparo en la cabeza. Murió poco después de ser transportado a un hospital.
Este último asesinato eleva el número total de palestinos asesinados este año a 202, cifra que incluye a 37 niños y 11 mujeres. Tras la muerte de Faris, se llevaron a cabo detenciones masivas de palestinos en varios lugares de Cisjordania. Entre los detenidos estaban Mohammad Fahmy Sorur, detenido mientras conducía su automóvil en Nilin, al oeste de Ramalá, y el periodista Yusuf Shihadeh, que resultó herido mientras cubría los enfrentamientos en el barrio de Al-Tira de Ramalá.
Según los informes, las incursiones realizadas por las tropas de ocupación israelíes supusieron el establecimiento de puestos de control militares en la zona, mientras que un grupo de colonos hizo sentir su presencia, lo que provocó nuevas tensiones. Según los informes, jóvenes palestinos desarmados salieron a protestar contra la incursión y se encontraron con gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y fuego real de las fuerzas de ocupación israelíes, lo que provocó más violencia y heridos.
Source: Medios palestinos e israelíes