El primer ministro designado por los militares en el poder en Níger afirmó, el lunes 4 de septiembre, que se estaban llevando a cabo “intercambios” para obtener una rápida salida de los soldados franceses, esperando lograr un “entendimiento” con los países de África Occidental que amenazan con una intervención armada.
El lunes, durante una rueda de prensa de más de una hora, Ali Mahaman Lamine Zeine afirmó que las fuerzas francesas estaban “en una situación de ilegalidad” en Níger y que “los intercambios en curso deberían permitir muy rápidamente” su retirada, informa AFP.
El 3 de agosto, los generales que tomaron el poder mediante un golpe de Estado denunciaron varios acuerdos de cooperación militar con París, que tiene unos 1.500 soldados desplegados en el país.
Zeine, sin embargo, aseguró que su Gobierno verá “si es posible mantener la cooperación con un país con el que hemos compartido muchas cosas”.
Níger también retiró la inmunidad diplomática y el visado al embajador francés Sylvain Itté y exigió su expulsión.
Una decisión justificada, según Zeine, por el “comportamiento despectivo” del diplomático que se negó a responder a una invitación a una reunión con las autoridades el 25 de agosto.
Francia, antigua potencia colonial que reafirma periódicamente que no reconoce a las nuevas autoridades de Niamey, ha indicado que no tiene intención de aplicar estas decisiones, ya se trate de los soldados o del embajador.
“¿Crees que vamos a enviar a la policía a la embajada? Es un enclave diplomático que reconocemos. Pero si sale, es una persona ilegal”, afirmó Zeine.
Según el artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, los locales de una embajada son “inviolables” y los agentes del Estado donde se encuentran no pueden entrar en ellos, salvo con el consentimiento del jefe de la misión.
El jefe de gobierno designado por los militares que derrocaron al presidente electo Mohamed Bazoum el 26 de julio también habló de diálogo con la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
“No hemos detenido el comercio con la CEDEAO. Tenemos la esperanza de llegar a un acuerdo en unos días”, afirmó.
La organización de África Occidental no ha cambiado su posición desde el golpe: pide un retorno “inmediato” al orden constitucional que implica la liberación del depuesto presidente Mohamed Bazoum y su reinstauración en el cargo.
Las nuevas autoridades de Niamey, por su parte, prevén una transición de “tres años como máximo”.
La CEDEAO ha amenazado repetidamente con una intervención armada e impuesto fuertes sanciones económicas a Níger.
“Esperamos que en cualquier momento podamos ser atacados. Se han hecho todos los arreglos. Sería una guerra injusta. Estamos decididos a defendernos si alguna vez hay un ataque”, dijo Zeine el lunes.
Pero la solución diplomática sigue siendo una prioridad.
El lunes, Níger reabrió su espacio aéreo a los vuelos comerciales.
Lo cerró el 6 de agosto “ante la creciente amenaza de intervención de los países vecinos”.
El espacio aéreo nigerino permanece cerrado a todos los vuelos militares, salvo autorización previa de las autoridades, según un portavoz del Ministerio de Transportes, citado por la Agencia de Prensa de Níger.
China quiere “desempeñar un papel mediador”
China, a través de su embajador en Niamey, indicó el lunes que deseaba “desempeñar un papel mediador” en la crisis nigerina.
“China siempre persigue el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros países” y anima a los países africanos “a resolver sus problemas al estilo africano”, explicó Jiang Feng, tras una reunión con Zeine.
Source: Agencias (traducido por el sitio de Al Manar en español)