Las escuelas públicas francesas han enviado a casa a decenas de niñas musulmanas que se niegan a que sus maestros les obliguen a quitar la abaya, una prenda holgada que usan las adolescentes.
El gobierno francés anunció a fines del mes pasado que había prohibido usar la abaya y el kamiz (su vestimenta equivalente para hombres) en las escuelas públicas, alegando que la vestimenta religiosa era contraria a las leyes francesas sobre secularismo.
Según cifras oficiales, los maestros pidieron a 298 niñas, en su mayoría de 15 años o más, que llegaron el lunes para el primer día del nuevo año escolar después de las vacaciones de verano, que se quitaran la abaya.
La mayoría de las niñas accedieron a hacerlo y se quitaron la vestimenta y se pusieron ropa de estilo europeo; sin embargo, decenas de niñas musulmanas se negaron a cambiarse de ropa y los maestros las obligaron a regresar a casa, según informó el ministro de Educación, Gabriel Attal, en una entrevista con la emisora BFM.
Attal señaló que las adolescentes que se negaron a cambiarse de ropa recibieron un aviso dirigido a sus padres que decía que “el secularismo no es una restricción, es una libertad”.
El ministro advirtió que si estas adolescentes regresaban a la escuela con la abaya se produciría un “nuevo diálogo” con ellas.
El lunes, el presidente francés, Emmanuel Macron, defendió la controvertida medida y dijo que había una “minoría” en Francia que “secuestra una religión y desafía con ella a la república y al secularismo”.
Sin embargo, el Consejo Francés de la Fe Musulmana (CFCM), un organismo nacional que agrupa a muchas asociaciones musulmanas, ha argumentado que dichas prendas de vestir por sí solas no eran “un signo religioso”.
Se ha presentado una denuncia ante el Consejo de Estado, el tribunal más alto de Francia para denuncias contra autoridades estatales para que emita una orden judicial contra la prohibición de la abaya.
La moción de Acción por los Derechos de los Musulmanes (ADM) será examinada más tarde el martes.
Mientras tanto, la nueva prohibición ha sido criticada por muchos políticos, quienes argumentan que la ropa holgada y que cubre no es una manifestación de una religión y que los estudiantes no deben ser excluidos de las clases por su forma de vestir.
Clementine Autain, del partido de oposición de izquierda Francia Insumisa, denunció lo que describió como “vigilancia de la vestimenta”.
El anuncio de Attal fue “inconstitucional” y contrario a los principios fundacionales de los valores seculares de Francia y una señal del “rechazo obsesivo a los musulmanes” por parte del gobierno, insistió.
Según las leyes francesas sobre laicidad (secularismo), introducidas en marzo de 2004, ya está prohibido usar el velo islámico en edificios gubernamentales, incluidas las escuelas.
La ley establece: “Está prohibido el uso de prendas o vestimentas mediante los cuales los estudiantes muestren ostensiblemente una afiliación religiosa” en las escuelas públicas o en el trabajo por parte de funcionarios públicos como maestros, bomberos o agentes de policía.
Los analistas dicen que las leyes francesas que apuntan a excluir a los musulmanes de la sociedad son discriminatorias contra los cinco millones de miembros de la comunidad musulmana de Francia.
Dicen que la prohibición de la abaya es parte de una serie de medidas tomadas por el gobierno francés para restringir las libertades individuales de los musulmanes.
Muchos musulmanes se han visto obligados a abandonar Francia debido a la creciente presión social, como muestra un reciente informe de investigación de la Universidad de Lille. El informe afirma que más de dos tercios de los musulmanes entrevistados para el estudio dijeron que abandonaron Francia para practicar su religión libremente, y el 70 por ciento de ellos dijeron que huyeron del país debido al racismo y la discriminación.
Source: Press TV (traducido por el sitio de Al Manar en español)