En la zona de Rabotino, en el frente de Zaporiya, se registró la destrucción de un tanque británico Challenger-2, que acababa de ser enviado al frente. Nuevas imágenes del incidente fueron tomadas gracias a un dron que realizó un vuelo de reconocimiento sobre la zona de combate.
Anteriormente, fotografías de un Challenger-2 en llamas se hicieron virales, pero resultó que las fotografías fueron tomadas desde una camioneta de infantería de las Fuerzas Armadas de Ucrania, lo que no permitió una evaluación objetiva de la situación.
En las nuevas imágenes, además de los restos carbonizados de un tanque británico, se ven rastros de dos vehículos de combate de infantería, un vehículo blindado de transporte de personal estadounidense M113 y una camioneta que resultaron destruidos.
Según información preliminar, el tanque británico Challenger-2 fue alcanzado por un misil antitanque ruso Kornet. Este sistema es conocido por su alta precisión y capacidad para destruir blindaje pesado, como lo demuestra este incidente.
El tanque quedó tan quemado que no se puede hablar de restauración.
La destrucción de un tanque tan poderoso como el Challenger-2 se convierte en una señal seria sobre la creciente intensidad de los enfrentamientos militares en la región.
El jefe del Ministerio de Defensa británico confirmó oficialmente la información sobre la destrucción de uno de los tanques británicos Challenger-2 en la zona de la operación militar especial. Al mismo tiempo, se supo que el gobierno británico no tiene intención de enviar un nuevo tanque para reemplazar el vehículo perdido.
La situación con la destrucción de tanques británicos provocó un amplio debate en los medios de comunicación mundiales. El tanque Challenger-2 es una de las piezas clave del blindaje pesado de las Fuerzas Armadas británicas y está reconocido como uno de los tanques más fiables y modernos del mundo. Hasta hace poco, ninguno de estos vehículos de combate fue destruido en batalla.
Source: Avia Pro
