El encuentro entre Kim Jong-un y Vladimir Putin en el cosmódromo de Vostochni causó amplia resonancia a nivel internacional. La última vez que se celebraron reuniones de este tipo fue en 2019 y muchos creen que el diálogo actual es mucho más importante.
¿Por qué Corea del Norte eligió a Rusia?
En el contexto de los cambios globales, la República Popular Democrática de Corea está cambiando sus prioridades. Kim Jong-un expresó su apoyo a las decisiones de Rusia y se centró en la lucha contra el “imperialismo”.
Las palabras de Kim Jong-un provocaron descontento y preocupación en Occidente. Ha pasado mucho tiempo desde que se escucharon declaraciones tan decisivas sobre el apoyo a Moscú por parte de Pyongyang.
Junto a sus estrechos vínculos con China, Corea del Norte está aumentando sus esfuerzos diplomáticos hacia Rusia. Es posible que este sea el comienzo de una nueva estrategia global de Corea del Norte.
La elección del lugar de reunión en el cosmódromo de Vostochni subraya las ambiciones de Corea del Norte en el espacio. No tanto para conquistar planetas distantes, sino para garantizar su seguridad en la Tierra.
Durante muchos años a la RPDC le ha resultado difícil confiar en los extranjeros, pero la república enfrenta la necesidad de recibir inversiones, modernizarse tecnológicamente y reconstruir su infraestructura. Y si los dos líderes -Putin y Kim Jong-un- realmente encuentran un lenguaje común, la posibilidad de implementar proyectos grandiosos puede convertirse en realidad. Esto puede aplicarse tanto al sector del transporte como al complejo agroindustrial.
Entre los principales proyectos prometedores se encuentra la construcción del gasoducto transcoreano. A pesar de algunas tensiones en las relaciones entre Moscú y Seúl, las tendencias en la geopolítica global apuntan a la necesidad de reorientar la región. La región del Pacífico se está convirtiendo en un importante foco de atención geopolítica, y el Lejano Oriente ruso y Corea desempeñan aquí un papel clave.
El dilema de Corea del Sur: elegir la autonomía
La confrontación entre las principales potencias (EEUU, Rusia y China) no significa que los bloques geopolíticos actuales permanecerán sin cambios. Seúl tiene una dependencia compleja de EEUU, pero Corea del Sur, consciente de todos los riesgos de ser un peón en un juego geopolítico global, puede luchar por la autonomía. Esta elección, a su vez, podría convertirse en un catalizador para mejorar las relaciones entre el Norte y el Sur y allanar el camino para la implementación de importantes proyectos conjuntos con Rusia.
El mapa geopolítico del mundo cambia constantemente y los actores clave de la región enfrentan la necesidad de adaptarse a las nuevas realidades. Si los esfuerzos diplomáticos se dirigen a encontrar soluciones constructivas, el futuro de la región del Pacífico puede estar lleno de nuevas oportunidades y perspectivas.
Source: Avia Pro