El sitio estadounidense Grayzone ha revelado documentos filtrados que muestran la participación de los servicios de inteligencia británicos en la difusión de la versión del ataque químico perpetrado en Guta Oriental, al este de Damasco, en 2013.
Documentos filtrados muestran que un misterioso agente de la inteligencia británica “ayudó a promover la narrativa de que el presidente sirio Bashar al-Assad era responsable del incidente”, con el objetivo de provocar una intervención occidental.
Nuestro sitio publicó un artículo en 2017 sobre un experimento realizado por el Frente al-Nusra con conejos expuestos al gas sarín.
El informe publicado el martes (19 de septiembre) dice que los funcionarios estadounidenses suprimieron las informaciones de que la rama siria de Al Qaeda tenía una célula de producción de gas sarín, con el fin de dejar a EEUU con una justificación para acusar públicamente al gobierno sirio del ataque químico de 2013.
Revela que el grupo terrorista adquirió la capacidad de producir “gas sarín” con la ayuda de Arabia Saudí y Turquía, “los cuales apoyaron la guerra a través de terceros en Siria”. El grupo ha intentado producir a gran escala este gas nervioso altamente tóxico, afirmó.
“Estas revelaciones plantean serias dudas sobre el famoso ataque con armas químicas de 2013 en Guta, incluido si el Frente Nusra realmente mató a entre 280 y 1.700 personas”, advirtió Grayzone.
El 13 de septiembre, el periodista de investigación Seymour Hersh publicó una evaluación de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA) de EEUU que detalla el arsenal de armas químicas “poseído por el grupo armado de oposición sirio alineado con Al-Qaida y conocido como Frente al-Nusra”.
Desde entonces, este último cambió de nombre y hoy se llama Hayat Tahrir al-Sham, que está encabezado por su líder Abu Mohamad al-Yulani y controla una parte de la provincia de Idleb, en el noroeste de Siria.
Como señala Hersh, el incidente de Guta casi condujo a una intervención militar occidental en Siria que probablemente se habría parecido a la operación de la OTAN que devastó Libia dos años antes.
“Habría sido una guerra basada en el engaño, similar a las afirmaciones falsas que precipitaron la invasión ilegal de Iraq por parte de EEUU en 2003”, concluye Grayzone, según el cual esta revelación “arroja dudas sobre todas las demás acusaciones occidentales contra Siria por otros ataques químicos durante la crisis siria”.
Source: Al Manar