Con motivo de la Semana de la Sagrada Defensa, que conmemora los años de guerra impuesta por el Iraq bajo el dictador Saddam Hussein contra la República Islámica del Irán entre 1980 y 1988, las fuerzas armadas iraníes celebraron desfiles militares en todo el país y en las aguas del Golfo Pérsico.
Los desfiles comenzaron el viernes 22 de septiembre por la mañana, cerca del mausoleo del Imam Jomeini, el difunto fundador de la República Islámica, al sur de Teherán, en presencia del presidente Ebrahim Raisi.
Los desfiles estuvieron marcados por la participación del Ejército de la República Islámica de Irán, el Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (CGRI), las fuerzas del seguridad, los guardias fronterizos y las fuerzas populares de los Basij.
Durante el desfile también se exhibieron los últimos productos militares, incluidos varios misiles y drones.
El misil Fattah es de largo alcance (hasta 1.400 km), y tiene una velocidad de Mach 13 (16.000 km/h).
Este misil utiliza una ojiva equipada con un motor esférico de combustible sólido y tiene la capacidad de maniobrar en todas las direcciones y rotaciones.
Transformar las sanciones en oportunidades
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, elogió los avances en materia de defensa y la capacidad de producción de armas del país y dijo que mostraban cómo las fuerzas armadas de Irán han convertido las sanciones en una oportunidad de crecimiento, independencia y autosuficiencia.
“Los enemigos de Irán creían que las sanciones detendrían su progreso en materia de defensa, pero la realidad es que las sanciones han promovido el desarrollo militar de Irán”, añadió.
“Hemos pasado de un país que importaba y almacenaba armas a un país que las produce y exporta”, dijo, añadiendo que la región y el mundo reconocen la capacidad militar mejorada de Irán, incluso en el campo del entrenamiento y el equipamiento.
Poder que disuade a los enemigos
El presidente Ebrahim Raisi afirmó que Irán había adquirido un importante poder disuasorio capaz de hacer que sus adversarios abandonen cualquier plan de invasión militar del país, e incluso la idea de enfrentarse a sus fuerzas armadas.
También dijo que el país no tenía intención de hacer la guerra contra otros países y que su gran capacidad militar era puramente defensiva.
“Hoy, la guerra y la dominación no tienen cabida en la doctrina defensiva iraní, que se basa en un enfoque defensivo de disuasión para garantizar la seguridad duradera de nuestra patria”, dijo.
Source: Medios iraníes (Traducido por el sitio de Al Manar en español)