Un mes después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, diera la luz verde a su fuerza naval para atacar la base aérea de Shairat, en la provincia de Homs, el Ejército sirio parece más fuerte que nunca en diversos frentes, incluyendo en Palmira, no lejos de la base atacada.
Cuando llevaba a cabo una ofensiva en el norte de Hama a principios del mes pasado, la oposición siria acusó al Ejército de usar armas químicas en la ciudad sureña de Jan Sheijun, en la provincia de Idleb. EEUU acusó a Damasco de lanzar el ataque, a pesar de que los sirios y rusos negaron el uso de tales armas.
Entonces, 59 misiles Patriot fueron disparados contra la base aérea de Shairat por dos destructores de la Marina estadounidense frente a la costa de Siria. Trump elogió el “éxito” de su ataque, a pesar de que éste dio al EI la oportunidad de atacar al Ejército sirio cerca de la base aprovechando que ésta había quedado momentáneamente fuera de servicio.
Sin embargo, la base de Shairat reanudó sus operaciones al día siguiente del ataque para permitir a la Fuerza Aérea siria reanudar sus operaciones al sur y el norte de Palmira.
De este modo, la ofensiva del EI cerca de la base no duró mucho, porque el Ejército rápidamente puso la base de nuevo en servicio y dio inicio a operaciones que han liberado grandes zonas cercanas a Palmira desde entonces.
Hoy en día, el Ejército sirio se halla a punto de capturar las Montañas de Al Shair por primera vez en dos años y avanza en el este de Palmira hacia la Base Aérea T-3, cerca de la frontera de Deir Ezzor.
Al mismo tiempo, el Ejército sirio ha llevado a cabo una ofensiva exitosa en el norte de Hama, que le ha permitido liberar la gran mayoría de esta región ocupada por el Frente al Nusra, que ha perdido unos 7.000 combatientes en un mes.
En el suburbio de Al Qabun, en Damasco, el Ejército sirio ha llevado a cabo otra ofensiva en estos días que ha puesto la mayor parte del mismo en sus manos.
Source: Al Masdar News