Las recientes declaraciones del presidente turco sobre lo que sucede en el Jerusalén ocupado (Al Quds) han provocado la ira de la entidad sionista.
El embajador turco en Israel, Kemal Okem, fue convocado por el Ministerio de Asuntos Exteriores israelí tras las declaraciones de Recep Tayyip Erdogan, que llamó a los musulmanes a acudir a la Mezquita de Al Aqsa para apoyar a los palestinos.
“Aquellos que violan sistemáticamente los derechos humanos en su propio país no deberían dar lecciones morales”, dijo el Ministerio israelí.
El lunes por la noche, el presidente turco calificó a Israel de “estado racista y discriminatorio” en la ceremonia de apertura del Foro Internacional sobre al Waqfs de Al Quds en Estambul. Erdogan añadió que la ocupación de Jerusalén es “un insulto para todos nosotros”.
Más tarde, durante el día, Erdogan se reunió con el primer ministro de la Autoridad Palestina, Rami Hamdalá. Erdogan confirmó la necesidad de “asociarse para proteger a Jerusalén de los intentos de judaización”, según la agencia palestina Maan.
Estas declaraciones suscitaron vivas respuestas de responsables israelíes. “Es sorprendente que Erdogan, que dirige un estado que ocupó “Israel” (la Palestina ocupada) durante 400 años dé lecciones sobre la forma de manejar nuestra ciudad”, estimó el alcalde de Jerusalén, Nir Barkat.
Source: Agencias