Turquía ha abandonado su plan para tomar la provincia de Idleb, en el noroeste de Siria, con la que comparte fronteras, según revelaron fuentes de la oposición siria a la cadena de televisión libanesa Al Yadid.
La razón de este cambio es que Turquía no ha logrado preparar un entorno social favorable a su intervención en la provincia donde la rama de Al Qaida, el Frente al Nusra, tiene una presencia dominante y está aliada, además, con otras milicias que tienen una ideología más o menos similar.
Al Nusra y sus aliados, unidos en la coalición Tahrir al Sham, están enfrentados al grupo Ahrar al Sham, apoyado por Ankara, y se cree que una guerra entre ambos es inminente. Esta provincia se ha convertido en el principal destino de los militantes que son evacuados en otras regiones de Siria, como parte de los acuerdos con las autoridades sirias.
Según las fuentes de la oposición, Ankara habría quedado sorprendida por la magnitud de la influencia de Al Nusra en Idleb, donde ha logrado reprimir a todas las voces favorables a una intervención turca.
Una delegación de Al Nusra visitó la semana pasada la capital turca, donde se reunió con funcionarios de los servicios de inteligencia turcos, a los que expresó su rechazo a la intervención de Turquía, indicando además que estaban en curso preparativos para repeler militarmente cualquier intento turco de penetrar en la provincia.
Según Al Yadid, esto ha llevado a la Inteligencia turca a buscar otras alternativas, incluyendo el fortalecimiento de otros grupos armados para que puedan combatir a Al Nusra.
Un activista que vive en Idleb informó a la televisión libanesa que los milicianos de Al Nusra están en un estado de alerta sin precedentes. Sus patrullas recorren las calles de las ciudades de Idleb de forma continua. Al mismo tiempo, se lleva cabo una campaña de redadas y detenciones en busca de espías que trabajen a favor de Turquía y EEUU.
Source: Al Yadid