En un día en el que Irán elije a un presidente y a los consejos municipales, que, a su vez, elegirán a los respectivos alcaldes de las ciudades iraníes, en un indiscutible ejercicio democrático, cabe echar un vistazo para ver cómo son los sistemas políticos de sus vecinos del Golfo Pérsico, que son en su mayor parte los grandes aliados de los países occidentales en la región:
Arabia Saudí
El reino saudí es una monarquía absoluta, donde el rey disfruta de poderes ilimitados, con la excepción de que debe someterse a la versión saudí de la “ley religiosa”. La monarquía es hereditaria en la persona designada por el rey antes de fallecer, normalmente un hermano o un hijo.
El rey también es el jefe de gobierno (no existe primer ministro), que está compuesto en su mayor parte por miembros de la familia Al Saúd.
Existe una Asamblea Consultiva (sin otros poderes que los de asesorar al rey) y cuyos miembros son también elegidos por el monarca por decreto real.
En el país no existe una Constitución.
Las únicas elecciones populares en el país son las municipales, de las que las mujeres estuvieron excluidas hasta 2015.
Omán
Omán es también una monarquía absoluta hereditaria, donde el Sultán encabeza el estado y el gobierno. El Sultán escoge a los miembros del gabinete.
Existe también una Asamblea Consultiva, cuyos miembros son escogidos por el Sultán, de entre los nombres enviados por consejos locales de decenas de distritos en el país.
Bahrein
Bahrein es otra monarquía dominada por la familia Al Jalifa. Sin embargo, la autoridad del rey está teóricamente limitada por una constitución.
El país celebró elecciones en la década de 1970 a una Asamblea Constituyente, que redactó la Constitución.
La Constitución consagra el liderazgo hereditario de la familia Al Jalifa y llama al establecimiento de la Asamblea Nacional y Parlamento. Sólo la mitad de los diputados son elegidos por el voto popular. El resto son elegidos a dedo por el rey.
El régimen ha disuelto al mayor partido de oposición, Al Wefaq, y ha reprimido a sus seguidores en lo que ha sido visto como un intento del monarca de acabar con cualquier oposición. La mayoría shií sufre una persecución y sus dirigentes religiosos han sido encarcelados, privados de nacionalidad y perseguidos.
Kuwait
La posición del emir de Kuwait es hereditaria dentro de la familia Al Sabah. El emir nombra al primer ministro, que a su vez, nombra a los ministros.
Existe, sin embargo, un Parlamento elegido, cuyos miembros tienen la posibilidad de anular los decretos del emir o destituir a ministros.
Emiratos Árabes Unidos
El país, compuesto por siete emiratos, es una monarquía absoluta, donde el emir de Abu Dhabi es el presidente del país y el emir de Dubai el primer ministro.
Existe un Consejo Nacional Federal o Parlamento, pero sólo la mitad de sus miembros son electos por la población.
Qatar
El sistema qatarí es el más parecido al saudí. Qatar es una monarquía absoluta y el único límite a la autoridad del emir es la “ley religiosa”.
Se suponía que el país iba a celebrar unas elecciones legislativas en 2013, pero el emir las pospuso hasta el año 2019.
Source: Sitios Web