El subsecretario de Asuntos Humanitarios de la ONU, Martin Griffiths, lamentó este miércoles el bombardero sobre un refugio de Médicos Sin Fronteras en Gaza, que dejó varios heridos y víctimas fatales.
En un mensaje publicado en su cuenta en X, antes Twitter, el alto representante aseguró que los trabajadores humanitarios están arriesgando sus vidas y, como todos los civiles, deben ser protegidos.
Mientras, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró la situación en el enclave como “zona de muerte”.
En toda la Franja de Gaza, devastada por la guerra, la desnutrición severa se ha disparado dramáticamente desde el inicio de la guerra el 7 de octubre, desde menos del uno por ciento de la población a más del 15 por ciento en algunas zonas.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom, reiteró este miércoles desde Ginebra los graves riesgos para el personal humanitario y la necesidad de garantizar su protección.
La cifra de muertos y heridos aumentará cuanto más dure la guerra y se interrumpan los suministros, advirtió el representante.
“¿Qué tipo de mundo vivimos cuando la gente no puede conseguir comida ni agua, y cuando las personas que ni siquiera pueden caminar no pueden recibir atención médica?”, cuestionó el titular.
Al mismo tiempo, otras agencias humanitarias pidieron medidas urgentes para abordar la catástrofe de salud pública en desarrollo desde el 7 de octubre.
“La mayoría de la gente no ha tenido acceso a agua potable, y sólo una de las tres tuberías de agua de Israel sigue funcionando y a menos de la mitad de su capacidad normal”, dijo el portavoz del secretario general (António Guterres), Stéphane Dujarric.
Cerca del 83 por ciento de los pozos de agua subterránea están fuera de servicio en Gaza y ninguna de las plantas de tratamiento de aguas residuales está funcionando.
“A pesar de las repetidas advertencias nuestras y de nuestros socios sobre el impacto catastrófico del agua contaminada y el saneamiento deficiente, grandes desafíos continúan obstaculizando la respuesta humanitaria en Gaza, incluidas restricciones a las importaciones, y falta de seguridad para las operaciones de ayuda”, señaló el portavoz.
El organismo exigió el fin de los impedimentos a la entrada y distribución de ayuda en Gaza, incluido el combustible, así como el movimiento libre y seguro del personal médico y humanitario.
Source: Prensa Latina