El Ejército ruso seguirá a todos los aviones que vuelen al oeste del Éufrates, incluyendo aviones y drones de la coalición liderada por EEUU, y los considerará como blancos legítimos, señaló la agencia Interfax, que citó al Ministerio de Defensa de Rusia.
“Cualquier objeto aéreo, incluyendo aviones y drones, que pertenezcan a la coalición internacional y que sea detectado al oeste del Río Éufrates, será seguido por los sistemas defensa antiaérea rusos situados en el suelo y el aire como objetivos aéreos”, anunció el Ministerio de Defensa ruso en una declaración oficial después de que aviones estadounidenses derribaran un avión sirio en la provincia de Raqqa.
Además, el Ministerio de Defensa ruso anunció que había detenido la coordinación con el Pentágono sobre Siria después del incidente del domingo.
“En lo que respecta al 19 de Junio, el Ministerio de Defensa detiene su coordinación con sus homólogos norteamericanos dentro del marco de Memorándum sobre prevención de incidentes y la seguridad aérea en Siria”, señalaron responsables del Ministerio de Defensa.
Franz Klintsevich, jefe del Comité de Defensa del Parlamento ruso, clarificó que Rusia “no derribará automáticamente objetos aéreos en áreas de operaciones de la Fuerza Aérea rusa. Esas decisiones deberán ser tomadas individualmente y en cada caso particular”.
Él precisó, sin embargo, que “en caso de acciones agresivas por parte de esos objetos, tales acciones serán firmemente suprimidas”.
Un acto de agresión
Por otro lado, Rusia dejó claro que el derribo de un avión sirio por aviones de EEUU es “un acto de agresión y ayuda al terrorismo”, según indicó el viceministro de Exteriores ruso, Serguei Riabkov.
“¿Qué es sino un acto de agresión, un acto dirigido directamente a violar la ley internacional?”, dijo Riabkov a los periodistas en Moscú. “Esto es una ayuda a los terroristas contra los que EEUU está supuestamente luchando”.
Riabkov añadió que él creía que el ataque “debe ser visto como la continuación de la agenda norteamericana de violar las normas del derecho internacional. Con independencia de quien tenga el poder en Washington, la gente allí está acostumbrada al hecho de que hay circunstancias que les permiten despreciar -y en algunas ocasiones ignorar abiertamente- las normas de las relaciones internacionales”.
Source: Agencias