Una denuncia contra un soldado de doble nacionalidad francesa e israelí, Y. O., fue presentada oficialmente el 11 de abril en la fiscalía general de París, según informó el martes Le Monde.
La acusación se refiere a actos de tortura presuntamente cometidos durante una ofensiva del ejército de ocupación israelí.
Cuatro organizaciones no gubernamentales (la Asociación de Palestinos de Francia, Al Jaliya, Justicia y Derechos Sin Fronteras (JDSF) y el Movimiento 30 de Marzo), representadas por el abogado lionés Gilles Devers, tomaron esta iniciativa jurídica, sosteniendo que los actos descritos equivalen a crímenes de guerra.
Según la denuncia, el contenido de un vídeo de cincuenta y ocho segundos, difundido inicialmente a través de mensajes de Telegram, muestra a un prisionero palestino siendo maltratado durante su traslado.
El vídeo, filmado y comentado por el propio soldado, revela el trato degradante infligido a un detenido visiblemente aterrorizado y humillado.
Las impactantes imágenes muestran al prisionero encadenado, intentando bajarse de una camioneta bajo insultos y amenazas de Y.O.
Los demandantes afirman que los detenidos, después de ser torturados para que confesaran, eran liberados o trasladados a instalaciones secretas en “Israel” para ser recluidos en condiciones extremas y, a menudo, juzgados sin garantías legales suficientes.
Estos actos constituyen una violación directa del Tercer Convenio de Ginebra que protege a los prisioneros de guerra.
En respuesta, los abogados de los demandantes insistieron en la magnitud moral de los actos imputados a Y. O., enfatizando la humillación y el desprecio evidentes en su comportamiento. Destacan no sólo los abusos físicos infligidos, sino también el daño psicológico causado al filmar a un preso en una situación tan vulnerable.
Más allá del caso individual de Y. O., las asociaciones denuncian una política general de tortura y deshumanización de los palestinos.
Acusan al ejército de ocupación israelí de llevar a cabo incursiones masivas en la Franja de Gaza, acompañadas de humillación y violencia.
Según las autoridades de ocupación israelíes, alrededor de 4.000 franco-israelíes participan en el ejército israelí.
Source: Diversas