Una multitud se ha manifestado frente a la embajada de EEUU en la capital de Burkina Faso, en protesta por las acusaciones de funcionarios estadounidenses contra las fuerzas armadas del país.
La protesta se produjo a raíz de un informe de Human Rights Watch (HRW) que acusó al ejército del país africano de realizar ejecuciones sumarias en dos aldeas en febrero.
El lunes, EEUU emitió una declaración conjunta con el Reino Unido, pidiendo al gobierno de Burkina Faso que “investigue a fondo estas masacres y haga rendir cuentas a los responsables”.
Cientos de manifestantes se reunieron el viernes frente a la embajada de EEUU en Uagadugú, la capital, criticando a Washington por lo que caracterizaron como acusaciones contra sus fuerzas armadas.
Comerciantes y trabajadores del sector privado marcharon hacia la embajada a media tarde, cubiertos con banderas de Burkina Faso y Rusia, coreando consignas antiimperialistas.
“Hemos venido a enviar un mensaje a los estadounidenses para que pongan fin a estas acusaciones contra nuestras fuerzas armadas que defienden el país a costa de sus vidas”, afirmó Mahamadou Ouedraogo, portavoz del grupo que organizó la manifestación.
“¿Dónde están estos defensores de los derechos humanos cuando los terroristas están masacrando a nuestras poblaciones? ¿Qué están haciendo?”, preguntó Halidou Ouedraogo.
Los gobernantes militares de Burkina Faso han desestimado el informe de HRW, describiéndolo como acusaciones “infundadas” contra el personal del ejército.
El gobierno de Burkina Faso suspendió recientemente las operaciones de varias organizaciones de noticias occidentales, incluidas la VOA y la BBC, por ventilar las acusaciones contra el ejército.
También convocó al encargado de negocios de la embajada estadounidense, Eric Whitaker, para manifestar el descontento del gobierno con el asunto, informó la agencia estatal de noticias de Burkina AIB.
La nación de África Occidental ha sido testigo de una militancia takfiri que llegó al país desde el vecino Mali en 2015.
Miles de civiles, tropas y policías murieron, dos millones de personas huyeron de sus hogares y la ira dentro del ejército por el creciente número de víctimas y la inacción de los regímenes respaldados por Occidente desató dos golpes de estado en 2022.
Source: Press TV