El Ministerio de Defensa ruso ha advertido a la coalición dirigida por EEUU en contra de ataques aéreos contra el Ejército sirio añadiendo que Siria tenía en su territorio sistemas de defensa antiaérea S-300 y S-400 dispuestos a ser empleados contra aviones atacantes dejando ver que una acción de este tipo provocaría una guerra entre EEUU y Rusia.
Esta advertencia respondía a las “filtraciones” publicadas en medios occidentales y, según las cuales, Washington consideraba el lanzamiento de ataques aéreos contra las fuerzas gubernamentales sirias. Esto significaría un apoyo claro al EI, al Frente al Nusra y a otros terroristas en Siria.
“La defensa antiaérea rusa abatirá cualquier aeronave no identificada en Siria”, comunicó el Ministerio de Defensa ruso, subrayando que los sistemas S-300 y S-400 no tendrán tiempo de determinar su pertenencia.
“Hace falta ser conscientes del hecho de que los sistemas rusos no tendrán tiempo de determinar en línea directa la trayectoria de aeronaves y misiles y su pertenencia. Y aquellos que pretenden que existen aviones invisibles van a sufrir grandes desilusiones”, advirtió el general Igor Konashenkov, portavoz del Ministerio de Exteriores ruso. Él recordó que Siria posee también sistemas S-200 así como sistemas BUK, cuyas capacidades técnicas han sido puestas al día este año por especialistas rusos.
“Las informaciones según las cuales los iniciadores de estas provocaciones son representantes de la CIA y el Pentágono son particularmente preocupantes”, dijo Konashenkov, que invitó a Washington a efectuar “un cálculo profundo de las consecuencias posibles de estos proyectos”.
Todo ataque aéreo o lanzamiento de misiles contra el territorio controlado por el gobierno sirio supondrá una amenaza evidente para los militares rusos, precisó Konashenkov.
“Hoy en día, la mayor parte de los oficiales del Centro Ruso de Reconciliación de las partes en conflicto en Siria están trabajando sobre el terreno, entregando ayuda humanitaria y dialogando con las autoridades locales y unidades del Ejército en muchas provincias de Siria”, dijo Konashenkov.
“Gracias a su actividad, 732 localidades y cientos de miles de sirios llevan ahora una vida normal. De este modo, cualquier misil o ataque aéreo contra el territorio controlado por el gobierno sirio representará una amenaza flagrante contra los militares rusos”, agregó el general.
A principios de semana, Moscú confirmó el despliegue de los sistemas S-300V4 en Siria asegurando que hacían falta medidas concretas para prevenir “errores” como el ataque en contra una base militar siria en Deir Ezzor.
El 17 de septiembre, los aviones de la coalición liderada por EEUU bombardearon posiciones de las fuerzas del gobierno sirio en dicha base provocando la muerte de 83 soldados.
Source: Agencias