Bloomberg informó en un informe que “Arabia Saudí está tratando de evitar una reanudación de la guerra en Yemen, según varias fuentes cercanas al gobierno saudí”.
La agencia añadió que “Arabia Saudí está cada vez más preocupada por la situación en Yemen, después de que Sanaa intensificara sus operaciones contra “Israel” y amenazara con atacar el Reino”, en el contexto de su guerra económica contra Yemen.
Bloomberg señaló que “Riad teme verse arrastrado a un nuevo conflicto directo con Yemen”, y el Ministerio de Defensa saudí negó cualquier conexión con los ataques israelíes contra Al-Hudaida, mientras que el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí pidió “a todas las partes que ejerzan la mayor moderación.”
Según la agencia, esta posición “refleja un cambio importante en la política exterior del príncipe heredero Mohammed bin Salman en los últimos años”.
Bloomberg señaló que “las tensiones han aumentado desde el ataque con drones de Yemen a Tel Aviv, mientras que los funcionarios saudíes han tratado de calmar la situación instando al gobierno de Adén y al gobernador del Banco Central a reconsiderar las medidas económicas destinadas a debilitar al gobierno de Sanaa”.
Cinco personas con conocimiento directo de las discusiones dijeron que Riad amenazó con “reducir su apoyo al gobierno de Adén, económica y militarmente, si toma medidas contra el gobierno de Sanaa” y advirtiendo contra “desencadenar un posible nuevo conflicto”.
“Por otro lado, los saudíes aseguraron al gobierno de Sanaa que estaban haciendo todo lo que estaba a su alcance para evitar que se implementaran las medidas económicas de Adén”, según dos personas familiarizadas con el asunto.
La agencia recordó que “Arabia Saudí y EEUU habían apoyado anteriormente las medidas del Banco Central para presionar al gobierno de Sanaa”, considerando que “esto contribuiría a poner fin a las operaciones navales y al inicio de conversaciones de paz dirigidas por la ONU para resolver el conflicto en Yemen.”
Pero meses de ataques aéreos lanzados por EEUU y el Reino Unido contra objetivos yemeníes desde enero pasado “no han logrado detener los ataques en el Mar Rojo y las zonas cercanas”.
En este contexto, Bernard Heikal, profesor de estudios de Oriente Medio en la Universidad de Princeton, dijo a Bloomberg: “Los saudíes temen la posibilidad de una nueva confrontación con el gobierno de Sanaa y con Irán”.
Heikal añadió: “Los saudíes aprendieron una lección y se dieron cuenta de que los estadounidenses pueden estar aquí hoy y desaparecer mañana, pero Irán y los yemeníes están aquí hoy y no se irán mañana”.
Esto se produjo después de que Yalal Al-Ruwaishan, jefe adjunto de la delegación negociadora de Sanaa, anunciara que “el acuerdo entre el gobierno yemení y el régimen saudí ha sido concluido”, subrayando que “su implementación depende del compromiso de la parte saudí a este respecto”.
Al-Ruwaishan destacó que “todas las medidas tomadas con el objetivo de obstaculizar la posición yemení frente a la agresión israelí en la Franja de Gaza han fracasado”, subrayando que “Riad se dio cuenta demasiado tarde de que toda presión contra Sanaa no funcionaría con los yemeníes.”
Source: Bloomberg