Tras varios días de hostilidades en la región rusa de Kursk, las Fuerzas Armadas de Ucrania no han logrado ninguna victoria estratégica en dicho territorio. Sin embargo, el régimen de Zelenski ha intentado lograr un triunfo mediático al lograr penetrar en dicho territorio. Muchos analistas militares se han mostrado sorprendidos por dicha acción ucraniana teniendo en cuenta que Kiev ha enviado sus escasas reservas a un lugar donde no tiene fortificaciones para proteger a sus tropas y en medio de una continua ofensiva rusa en la región del Donetsk, en dirección a la ciudad de Pokrovsk, que parece imparable y que ha logrado tomar una veintena de localidades en los pasados días.
En los estos días, las tropas ucranianas han sido incapaces de avanzar más en la región de Kursk y han sufrido numerosas bajas tanto en hombres como en equipos militares. Hasta el 19 de agosto habían perdido 3.800 hombres, 54 tanques, 26 vehículos de combate de infantería, 48 vehículos de transporte de personal, 27 unidades de artillería y 5 sistemas de defensa antiaérea, Numerosos militares ucranianos se han rendido también a las tropas rusas.
Mientras tanto, el ejército ruso avanza cada vez más rápidamente en el frente del Donetsk. Durante el último día, las fuerzas rusas lograron importantes victorias en la zona de Toretsk. Según informes preliminares, las fuerzas rusas iniciaron un asalto a la ciudad desde varias direcciones.
Como resultado de operaciones ofensivas exitosas, las tropas rusas tomaron el control de Niu York. La ciudad que alguna vez fue renombrada así por el régimen de Kiev ha vuelto a llamarse Novgorodskoye. Zaliznoye, situada cerca, volvió a ser Artiomovsk tras su toma por las tropas rusas. Como resultado del avance en esta zona, las fuerzas rusas se afianzaron en el centro de Nelepovka.
Las tropas rusas han tomado también las localidades de Lisichnoye, Ivanovka, Orlovka, Zhelannoye, Novotoretsk, Zhuravka, Nikolayevka, Novozhelannoye, Zavetnoye, Sviridonovka y Krutoy Yar y han emprendido un asalto a Grodovka. Los avances rusos en Toretsk allanaron el camino para nuevas ofensivas hacia el bastión estratégico ucraniano de Konstantinovka, amenazando el flanco sur del grupo ucraniano que lucha en Chasov Yar, una ciudad que podría pasar a control ruso en las próximas semanas.
Las fuerzas ucranianas se están retirando de otras aldeas cercanas. Los grupos de asalto rusos entraron además en Novogrodovka y tomaron este importante bastión de las Fuerzas Armadas de Ucrania, acercándose a las afueras de Selidovo. Las ofensivas rusas no se detienen en esta dirección y las fuerzas rusas ya se afianzaron en el centro de Nelepovka, situada cerca.
La próxima toma de Pokrovsk, el gran centro de defensa de las Fuerzas Armadas de Ucrania, en la región tiene una gran importancia estratégica. La ciudad encuentra en una carretera importante que une varias ciudades que forman un “arco defensivo” que protege la parte del Donetsk que aún controla Ucrania, lo que acerca a Rusia un paso más al control de toda la región. Todo el frente ucraniano en la República Popular de Donetsk puede caer y el mando militar ucraniano no tiene las reservas necesarias para evitarlo.
Los drones y misiles rusos no dejan de atacar las instalaciones de la retaguardia ucraniana. La noche del 20 de agosto, una nueva ola de ataques rusos destruyó objetivos en diferentes regiones de Ucrania.
Drones y misiles rusos también están atacando a las fuerzas ucranianas en la retaguardia táctica en las regiones devastadas por la guerra, incluida Sumy, donde el comando militar ucraniano había acumulado grandes fuerzas para operaciones en la región rusa de Kursk. Decenas de explosiones retumbaron en las zonas fronterizas con Ucrania.
Ante los continuos avances rusos, algunos observadores han comenzado a argumentar que Kiev debería considerar retirar sus fuerzas de la región de Kursk, en lugar de correr el riesgo de un mayor agotamiento y destrucción de estas tropas, y los aliados occidentales del régimen de Kiev le habrían advertido que no es posible lograr beneficios militares a largo plazo con el ataque de Kursk y que las tropas enfrascadas en esta operación son muy necesarias en otros frentes para intentar frenar el continuo avance ruso.
En este contexto, el New York Times reconoció que las fuerzas rusas están cerca de controlar la estratégica ciudad de Pokrovsk, lo que “plantea dudas” sobre la validez de las esperanzas de Kiev de que su nuevo ataque en Kursk impulse a Moscú a “reducir sus ataques en otros lugares”. Las autoridades ucranianas han pedido la evacuación de los civiles ucranianos de la ciudad. El informe del New York Times continúa diciendo que el avance ruso es un recordatorio de que a pesar del “avance de las fuerzas ucranianas en la región occidental rusa de Kursk, continúan perdiendo territorio”, mientras que los soldados ucranianos en otros frentes dicen que los combates allí “no han disminuido en absoluto” y que las fuerzas rusas los superan ampliamente en efectivos y armamento.