Una instalación militar ilegal que alberga a las fuerzas de ocupación estadounidenses en la provincia oriental siria de Deir Ezzor ha sido objeto de un ataque con cohetes desde zonas cercanas.
La cadena de noticias de televisión libanesa en lengua árabe Al-Mayadeen, citando fuentes locales, informó de que el jueves por la noche se oyeron varias explosiones en la zona cercana al yacimiento de gas de Conoco controlado por EEUU, después de que varios proyectiles impactaran en el lugar.
Las fuerzas estadounidenses activaron los sistemas de defensa antimisiles en la base para hacer frente a los cohetes entrantes.
No hubo informes inmediatos sobre posibles víctimas o el alcance de los daños en la instalación.
Las fuerzas de resistencia iraquíes han llevado a cabo decenas de ataques contra las instalaciones militares dirigidas por EEUU tanto en Iraq como en Siria en medio de un creciente sentimiento antiestadounidense en la región por el apoyo de Washington a la guerra genocida de “Israel” contra Gaza, que hasta ahora ha matado al menos a 40.602 palestinos, en su mayoría mujeres y niños.
Hay casi 2.500 tropas estadounidenses en Iraq y unas 900 en Siria, como parte de lo que Washington afirma ser una fuerza de combate “contra el Daesh”.
EEUU ha mantenido su presencia, aunque los dos países árabes y sus aliados derrotaron al grupo terrorista takfiri a finales de 2017.
En 2020, el parlamento iraquí votó a favor de la expulsión de las fuerzas estadounidenses.
La votación se produjo después de que el principal comandante antiterrorista de Irán, el teniente general Qassem Soleimani, y el comandante adjunto de las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes (Hashid al Shaabi), Abu Mahdi Al-Muhandis, fueran asesinados en un cobarde ataque con drones ordenado por el entonces presidente estadounidense Donald Trump fuera del Aeropuerto Internacional de Bagdad.
El 8 de enero de 2020, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán atacó la base aérea de Ain al-Asad, ocupada por EEUU, en Iraq, tras lanzar una ola de ataques en represalia por el asesinato de los dos principales comandantes antiterroristas.
Según el Pentágono, más de 100 soldados estadounidenses sufrieron “lesiones cerebrales traumáticas” durante el ataque a la base.
Sin embargo, el CGRI afirmó que Washington utilizó el término para ocultar el número de estadounidenses que perecieron durante la represalia.
Source: Press TV