Burkina Faso entregó el martes el primer pasaporte que permite paso irrestricto a sus ciudadanos a los países miembros de la Alianza de Estados del Sahel (AES).
El receptor del documento fue el capitán Ibrahim Traore, líder del gobierno de transición de este país, protagonista junto a los otros dos integrantes de la AES del abandono masivo de la Comisión Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), ente al que acusan de plegarse a las potencias occidentales.
La Cedeao tiene en vigor sanciones económicas y diplomáticas contra los miembros de la AES por lo que consideran demoras injustificadas en organizar elecciones para devolver el poder a autoridades civiles.
Malí, Níger y Burkina respondieron con la formación de la AES, que implica un tratado de defensa común, la formación de un contingente militar de cinco mil efectivos, la salida de la Cedeao y, ahora, la emisión del pasaporte común.
Los tres países, con diferencias en el tiempo, decretaron la salida de sus territorios de las bases militares extranjeras y rehúsan ceder a las demandas de las potencias occidentales de condenar la operación militar especial de Rusia en el Donbass, postura compartida por la totalidad de los Estados africanos.
Días atrás, Chad, que no forma parte de la AES, celebró el fin de la presencia de las tropas francesas en ese país, celebrada por el presidente chadiano, Mahamat Idriss Déby, como un momento histórico para su país.
Source: Prensa Latina