Violentos enfrentamientos se produjeron este jueves en el municipio costero sirio de Jableh, y luego se extendieron a otras localidades en las provincias de Tartus y Latakia, en el oeste de esta nación levantina.
De acuerdo con los medios oficiales, una situación tensa y alarmante prevalece en esta región después de que al menos 13 agentes de seguridad murieran en enfrentamientos con exintegrantes del ejército sirio en las localidades de Al-Dalieh, Beit Anaa, Yableh y Banias.
Otras fuentes estimaron la cifra de muertos en 30 después de que seis efectivos de la Seguridad perecieran en una emboscada.
Mientras tanto, el camarógrafo del canal qatarí Al-Jazeera, Riyad al-Hussein, fue lesionado durante su cobertura a los acontecimientos.
Imágenes circuladas en las redes sociales mostraron el uso por parte de las autoridades de helicópteros para bombardear a posiciones de los armados, mientras aviones de combate rusos sobrevolaron la cercana base aérea rusa de Hemeimem.
Estos choques coincidieron con manifestaciones en diferentes puntos que critican los operativos de la autoridad en algunas localidades habitadas por la minoría musulmana alauí.
A su vez, el Ministerio de Defensa emitió una declaración difundida por la agencia SANA en la que informó que grandes refuerzos militares se dirigen a la región de Yableh y sus alrededores para apoyar a las Fuerzas de Seguridad y restablecer el orden en la zona.
La gobernación de Tartús anunció la imposición de un toque de queda general.
Source: Prensa Latina