El subjefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Sheij Ali Daamush, enfatizó que el cáncer que asola el Líbano y la región es “Israel”, junto con EEUU, socio pleno de la entidad sionista en todos los crímenes que comete en el Líbano, Palestina y la región.
Durante su sermón del viernes, declaró que el principal objetivo de EEUU en el Líbano es proteger a “Israel”, empoderarlo para imponer su control, lograr sus objetivos y utilizarlo como herramienta para someter y reprimir a cualquiera que se oponga al dominio estadounidense en la región.
Señaló que “Israel” viola el alto el fuego y ataca a los libaneses con total cobertura estadounidense para presionar al Líbano a que se someta a sus demandas, que son claras: desarmar a la resistencia y despojar al Líbano de sus fuentes de fuerza.
Sheij Daamush afirmó que cualquiera que pida el desarme de la resistencia antes de erradicar la agresión “israelí” y abordar sus amenazas está sirviendo a la agenda del enemigo, intencional o involuntariamente. Consideró que hablar de desarmar a la resistencia en este momento contradice los intereses del Líbano y debilita su posición y fuerza frente a la ocupación israelí y sus continuas agresiones.
Y afirmó que el desarme no es un tema de discusión ahora, y que lo que se puede discutir es una estrategia defensiva en el momento oportuno, pero solo después de que el enemigo se retire, los prisioneros sean liberados y las agresiones cesen.
Enfatizó que la prioridad hoy no es debatir el tema de las armas, sino detener la agresión, expulsar a la ocupación, liberar a los prisioneros, reconstruir el país, implementar reformas y activar las instituciones estatales para que cumplan con sus deberes hacia la ciudadanía, sin posponer ningún expediente ni vincularlo a condiciones ajenas. Confirmó la disposición de Hezbolá a ser un socio activo junto con el gobierno y el parlamento para lograr estas prioridades.
Afirmó que si el objetivo de las campañas políticas y mediáticas contra las armas de la resistencia es intimidar o presionar psicológicamente a Hezbolá y sus partidarios para que se rindan a las exigencias del enemigo, tales intentos son inútiles. La resistencia y su pueblo, que ha hecho los mayores sacrificios, no pueden ser doblegados, sometidos ni presionados. Permanecen fuertes, resilientes y tienen derecho a mantener su resistencia, sus fuentes de fuerza y la defensa de su territorio y soberanía.
Concluyó afirmando que, en lugar de presionar al Líbano y exigir el desarme de la resistencia, se debe presionar a “Israel” para que implemente el acuerdo y cese sus agresiones, una responsabilidad que el Estado debe asumir, rechazando cualquier debate sobre la cuestión de las armas mientras exista ocupación y agresión, y haciendo todo lo posible para obligar al enemigo israelí a cumplir el acuerdo, proteger a los ciudadanos y preservar la soberanía.
Source: Al Manar