Las autoridades palestinas en la Franja de Gaza acusaron este viernes a “Israel” de destruir las fuentes de alimentos e impedir la entrada de ayuda como parte de una política sistemática y deliberada contra la población del territorio.
La Oficina de Prensa del Gobierno en Gaza, basada en evidencia y hechos documentados, denunció los ataques del Ejército a instalaciones de socorro, almacenes, panaderías y organizaciones benéficas.
El organismo criticó el uso del hambre como arma de guerra, que consideró una flagrante violación del derecho internacional humanitario, en particular el artículo 54 del Protocolo Adicional I a los Convenios de Ginebra y el artículo 28 del Estatuto de Roma.
Tales actos no solo constituyen graves violaciones de las Convenciones de Ginebra, sino también crímenes de genocidio, subrayó.
Destacó que la privación deliberada de las necesidades básicas de la vida en Gaza, en especial alimentos, provocó la muerte de miles de civiles y expuso a cientos de miles al riesgo real de inanición.
La hambruna en el territorio no debe considerarse como una política militar incidental o un subproducto de la guerra, sino más bien como un enfoque sistemático de naturaleza punitiva colectiva, dirigido contra un segmento de la población protegido por el derecho internacional, afirmó la Oficina.
Al respecto, estimó que el objetivo final es el exterminio de la población o su desplazamiento forzado “en el marco de un proyecto colonial claramente definido”.
Recordó que ese delito no prescribe y se encuentra entre los más graves que amenazan la paz y la seguridad internacionales.
Las autoridades israelíes, como potencia ocupante, tienen plena responsabilidad jurídica por estas violaciones, indicó.
La institución señaló que, además, los dirigentes “políticos y militares también tienen responsabilidad penal individual, incluida la responsabilidad por ordenar, ser cómplices o no prevenir el delito”. A su vez, alertó, la comunidad internacional tiene una responsabilidad colectiva en caso de no actuar.
Es hora de poner fin a la política de impunidad y lograr justicia para las víctimas de los horribles crímenes cometidos contra los residentes de la Franja, reclamó.
“Israel” aplicó un bloqueo total contra el enclave costero desde el 2 de marzo, que impide la entrada de agua potable, alimentos, medicinas, combustible y otros productos vitales.
El asedio provocó una escasez cada día más grave en el territorio, en medio de alertas de ONG y agencias de la ONU sobre el peligro de hambruna y la muerte de pacientes y heridos por falta de medicamentos esenciales.
Source: Prensa Latina