El sindicato general de estibadores del puerto de Fos, en el sur de Francia, impidió el miércoles la carga de un cargamento militar francés fabricado por Eurolynx con destino a “Israel”. El cargamento debía ser embarcado el jueves a través del puerto de Marsella (Fos).
Esta acción surge tras una investigación publicada por el sitio web de investigación Disclose, que reveló la presencia de “un envío de 19 palés con 14 toneladas de munición, probablemente destinada a ametralladoras utilizadas por el ejército de ocupación israelí”.
El sindicato confirmó que “los estibadores no embarcarán el cargamento en el barco con destino al puerto de Haifa”, denunciando “la complicidad de Francia en el apoyo al arsenal militar israelí”.
El comunicado denunció que “estos eslabones de Eurolynx son piezas de repuesto para ametralladoras utilizadas por el ejército israelí para continuar sus masacres contra el pueblo palestino”.
El sindicato envió un mensaje contundente: “Lo repetimos constantemente: no participaremos en el genocidio orquestado por el gobierno israelí”.
Por su parte, la CGT (Confederación General del Trabajo), que representa a los trabajadores del puerto de Fos, anunció que “esta acción forma parte de su firme postura a favor de la paz y su rechazo a la explotación capitalista y las guerras en el mundo”.
Disclose reveló que el buque israelí Contship Era, propiedad de la empresa Zim, tenía previsto entregar este cargamento el jueves por la noche al puerto de Haifa.
El cargamento incluía piezas metálicas utilizadas para el ensamblaje de cartuchos de ametralladora Negev 5, producidos por Eurolynx en Marsella y destinados a Industrias Militares de “Israel” (IMI), filial de Elbit Systems (principal proveedor del ejército israelí).
Según la investigación, este cargamento es el tercero de este tipo desde principios de 2025, a pesar de los llamamientos internacionales para suspender las exportaciones de armas a “Israel” debido a su uso contra la población civil de Gaza.
Se realizaron entregas similares el 3 de abril y el 22 de mayo, y se determinó que los componentes suministrados eran compatibles con las armas utilizadas por el ejército de ocupación israelí durante la “Masacre de la Harina” de febrero de 2024, en la que más de 100 palestinos murieron mientras esperaban un convoy de ayuda humanitaria.
A pesar de las declaraciones del ministro francés de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, de que las licencias de exportación de Eurolynx solo permitían la reexportación de componentes a clientes extranjeros y que el ejército israelí no estaba autorizado a utilizarlos, la investigación confirmó la ausencia de un mecanismo de control real para garantizar esta transparencia.
Este asunto reaviva el debate sobre la transparencia de las exportaciones de armas francesas, contradiciendo las declaraciones de funcionarios franceses, encabezados por el presidente Emmanuel Macron, que pidieron el cese de los envíos de armas a “Israel”, afirmando: “No podemos pedir un alto el fuego y seguir suministrando armas”.
Source: Diversas