Cuando los ataques aéreos estadounidenses atacaron las tres instalaciones nucleares iraníes de Fordo, Natanz e Isfahán la madrugada del domingo, la batalla entre la República Islámica y sus enemigos entró en una fase muy peligrosa y estratégica.
Las fuerzas militares iraníes continuaron el enfrentamiento en el campo de batalla con el enemigo, asestando el 21.º golpe a la entidad sionista en el contexto de la Operación Promesa Verdadera III.
Paralelamente, la diplomacia de Teherán movilizó a los aliados para reforzar la confrontación con los enemigos.
El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, llegó a Moscú para mantener serias consultas con el presidente Putin tras los ataques aéreos estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes.
Además de la inevitable condena de la agresión estadounidense y el grave ataque a las instalaciones nucleares iraníes, la reunión abordó las vías de cooperación militar.
La agresión no provocada contra Irán carece de fundamento y justificación, declaró Putin.
“Rusia ha sido socio y compañero de Irán en la cuestión nuclear iraní. También ha estado presente en las negociaciones nucleares”, afirmó Araghchi.
El experto en asuntos rusos, Ahmad Hajj Ali, declaró a Al-Manar que Rusia activará los pactos estratégicos con Irán para reforzar la cooperación militar, y añadió que el apoyo estadounidense a Kiev justifica las acciones rusas en este sentido.
Hajj Ali destacó la declaración del portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, de que la ayuda rusa al pueblo iraní, según Putin, dependería de las necesidades de Irán.
La ayuda técnica y militar rusa a Irán se daría en paralelo con la iniciativa rusa para poner fin a la disputa, aunque la agresión estadounidense contra Irán complicó la ya compleja misión de Moscú.
Hajj Ali afirmó que, en las circunstancias actuales, es razonable esperar que Irán solicite pronto componentes estratégicos de defensa a Rusia, incluyendo:
– Sistemas de alerta temprana para ataques con misiles: estaciones de radar de largo alcance (por ejemplo, radares de largo alcance o radares móviles integrados con los componentes de defensa aérea iraníes existentes).
– Sistemas de defensa aérea: desde baterías adicionales del S-300 PMU2 (que ya se han entregado) hasta conversaciones sobre la posibilidad de transferir misiles S-400 adicionales en versión de exportación o Buk-M2E para cobertura media.
Si la Federación Rusa tiene la capacidad de suministrar rápidamente a Irán un gran número de aviones de combate Su-30 o Su-35, la República Islámica podría solicitarlos pronto, añadió Hajj Ali.
Es probable que otros dos países se unan a la cooperación técnico-militar como garantes de la seguridad: China y Corea del Norte, sobre la cual ya hemos escrito anteriormente sobre su capacidad para dotar a Irán de armas modernas, concluyó Hajj Ali.
Source: Diversas