El diputado Hussein Jishi, miembro del bloque Lealtad a la Resistencia, afirmó que la visita del enviado estadounidense Tom Barrack al Líbano “se produce una vez más en un contexto de presión para que este país abandone las armas de la resistencia”, subrayando que “estas armas no son negociables” y que “quien debe abandonar su injerencia es el propio EEUU”.
Durante una ceremonia de homenaje en la ciudad sureña de Hanawiya, se dirigió a los estadounidenses y dijo: “Expulsen al enemigo tal como lo trajeron y acaben con su dominio y con las presiones sobre nuestro gobierno e instituciones. Nosotros, como libaneses, gestionamos nuestros propios asuntos y no necesitamos un mediador”.
Explicó que “hoy quieren que el Líbano abandone las armas de la resistencia, con el pretexto de entregar armas estratégicas al Ejército Libanés. Sin embargo, en realidad, el Ejército Nacional Libanés tiene prohibido poseer estas armas y está obligado a destruirlas, como ocurrió en la zona al sur del río Litani”.
Criticando el método adoptado por EEUU en las negociaciones, Jishi señaló que, cuando los estadounidenses negocian, adoptan una política de recibir concesiones y hacer promesas a cambio, que luego incumplen rápidamente, especialmente durante la era de la administración del presidente Donald Trump, que ha ignorado numerosos compromisos internacionales.
Señaló la firma de la resolución de alto el fuego entre el Líbano y la entidad ocupante el 27 de noviembre con el patrocinio de EEUU, que ha evadido su responsabilidad por las violaciones israelíes y se ha retirado de cualquier garantía de seguridad.
Jishi enfatizó la adhesión a la opción de la resistencia, afirmando que “no entregaremos nuestras armas a cambio de promesas estadounidenses vacías y falsas”.
Source: Al Akhbar