El Enviado Especial de EEUU para Líbano y Siria, Tom Barrack, afirmó que el desarme de la resistencia es una condición para poner fin a la agresión israelí contra el Líbano, sin ofrecer, sin embargo, garantías.
“Si el gobierno libanés no toma medidas claras para desarmar a Hezbolá, las incursiones israelíes en territorio libanés continuarán”, advirtió, asegurando que no hay una fecha límite fija al respecto, contrariamente a sus declaraciones durante su estancia en el Líbano.
En una entrevista con la televisión libanesa, descartó la posibilidad de una guerra a gran escala, ya que los ataques israelíes han continuado sin cesar, en violación del acuerdo alcanzado al final de la guerra de 66 días contra el Líbano.
Según Barrack, “no es EEUU quien decide la duración de este proceso, sino Israel, que considera el desarme del partido una condición para detener las operaciones militares”. Añadió: “La ausencia de acciones gubernamentales serias significará que las incursiones continuarán”. El enviado estadounidense realizó una visita de tres días al Líbano, que finalizó el 22 de julio. Durante la misma, se reunió con los tres presidentes de los poderes ejecutivo y legislativo, así como con figuras políticas y religiosas, sin lograr ningún avance.
En cuanto a sus reuniones, reveló, en declaraciones exclusivas, que había percibido el deseo en ciertos círculos libaneses de iniciar un proceso de normalización con “Israel”, sin especificar cuáles, pero indicó que no había escuchado tales comentarios directamente de funcionarios oficiales del gobierno.
Incluso defendió las ambiciones israelíes contra el Líbano, descartando la posibilidad de que quisiera ocuparlo. “Si Israel quisiera absorber al Líbano, lo haría sin dudarlo”, afirmó.
Aseguró que existe “una oportunidad real de alcanzar un acuerdo entre Hezbolá e Israel ahora mismo”, y señaló que “si pudiera hablar directamente con el partido, les aconsejaría que buscaran este acuerdo de inmediato”.
En X, Barrack tuiteó: «EEUU no distingue entre el ala militar y la política de Hezbolá, sino que lo considera en su totalidad una organización terrorista extranjera».
«Durante mi visita a Beirut, afirmé que Hezbolá es un asunto que los libaneses deben resolver por sí mismos, al tiempo que reafirmé la firme postura de EEUU, que desde hace tiempo mantiene, de que Hezbolá representa un desafío que solo el gobierno libanés puede afrontar».
During my recent visit to Beirut, I stated that Hizballah is “an issue that must be resolved by the Lebanese themselves,” reaffirming a long-standing position of the United States — that Hizballah represents a challenge which only the Lebanese government can address. The United…
— Ambassador Tom Barrack (@USAMBTurkiye) July 24, 2025
Barrack consideró además la reconciliación entre Líbano y Siria como un “tema crucial” en el futuro próximo, afirmando que la estabilidad fronteriza y las políticas regionales no pueden lograrse sin la coordinación entre ambos países.
En cuanto a la cuestión nuclear iraní, consideró muy baja la probabilidad de un acuerdo fallido entre EEUU e Irán, señalando que los canales diplomáticos permanecían abiertos y se estaban logrando avances en algunas áreas.
Los observadores libaneses que revisaron la información filtrada sobre el memorando estadounidense lo describen como un “documento de rendición humillante”.
Consta de tres capítulos: relaciones con “Israel”, relaciones con Siria y reformas.
“El Líbano está amenazado con sanciones y el castigo israelí si no cumple lo que se le exige. El memorando simplemente habla de reprender a Israel si no cumple”, según estos observadores, citados por el diario libanés Al-Diyar.
El periódico también informó sobre la promesa de una bonificación de 100 dólares para los soldados y oficiales libaneses si la institución militar cumple con sus obligaciones, a saber, confiscar las armas de la resistencia, establecer una lista que especifique los tipos de estas armas y documentar el proceso de destrucción.
Al-Diyar añadió que existían incentivos estadounidenses que estipulaban el levantamiento de la congelación de los activos del Líbano en el extranjero, así como de las tenencias del Banco Central.
“Nadie mencionó la congelación del 35% del oro libanés depositado en EEUU, ni los 11.000 millones de dólares depositados en bancos corresponsales en Nueva York. Esto requiere una aclaración oficial urgente”, declaró al-Diyar.
El viernes pasado, el secretario general de Hezbolá, sheij Naim Qassem, rechazó cualquier rendición, afirmando que la resistencia “no cederá en su fuerza” y está “lista para enfrentarse” a Israel.
Hezbolá sigue condicionando la apertura de un diálogo sobre su arsenal al cese de los ataques diarios del “ejército israelí” en el sur del Líbano y a la retirada de sus tropas de las cinco posiciones aún ocupadas.
Los ataques y disparos israelíes han matado a más de 270 personas en el Líbano desde que entró en vigor el alto el fuego a finales de noviembre de 2024, principalmente en el sur y la Bekaa.
Source: Agencias