El Departamento de Estado aprobó la venta a Arabia Saudí de un sistema de defensa antimisiles por 15.000 millones de dólares, a pesar de la oposición que mantienen hoy muchos legisladores a ese intercambio.
La transacción busca dotar al país árabe del Sistema de Defensa Terminal Área a Gran Altitud (Thaad) y forma parte de un acuerdo de defensa por valor de 110.000 millones de dólares anunciado en mayo pasado durante la visita del presidente norteamericano, Donald Trump, a Oriente Medio.
Según un comunicado de la Agencia de Cooperación en Seguridad de Defensa, que maneja las ventas militares al extranjero, Arabia Saudí solicitó 44 sistemas de lanzamiento Thaad, 360 misiles interceptores, radares, baterías, camiones para mover el sistema y otros equipos.
“Esta propuesta de venta respaldará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos al mejorar la seguridad de un país amigo”, apuntó el texto.
Tras conocerse el acuerdo alcanzado entre Trump y Riad en mayo último, numerosas voces en el Congreso rechazaron ese pacto al argumentar las violaciones del país a los derechos humanos y su participación en el conflicto en Yemen, donde han sido acusado de atacar a civiles.
El Senado norteamericano permitió en junio por un estrecho margen una venta de 510 millones de dólares por concepto de municiones guiadas, luego de que una resolución para bloquear esa transacción recibiera 47 votos a favor y 53 en contra.
Tal resultado fue un cambio significativo en relación con el año pasado, cuando la medida para frenar una venta de tanques a la nación del Oriente Medio fue fácilmente derrotada al recibir 71 votos en contra y solo 27 de apoyo.
Las dos propuestas para evitar tales intercambios fueron presentadas por el senador republicano Rand Paul y el demócrata Chris Murphy, pero en junio contaron con el respaldo del líder de la minoría demócrata, Chuck Schumer, y la mayor parte del caucus del partido azul.
Según los autores de la iniciativa, pese a su derrota enviaban un fuerte mensaje a Trump y a Arabia Saudí de que no van a apoyar ciegamente la carrera armamentista ni van a permanecer ciegos a las transgresiones de los derechos humanos cometidas por el régimen wahabí.
Los republicanos, por su parte, argumentaron que aunque la nación árabe no tiene un gran historial de derechos humanos o contra el terrorismo, sigue siendo un aliado importante en la lucha contra el grupo extremista Daesh y los esfuerzos para contrarrestar a Irán en la región.
Source: PL