Los medios de comunicación occidentales hacen caso omiso a las víctimas infantiles de un reciente ataque con morteros perpetrado por terroristas sobre un barrio de Alepo controlado por las fuerzas gubernamentales.
El ataque, que tuvo lugar el 13 de octubre por la mañana y que fue ejecutado contra una escuela en el barrio de Suleimaniya, dejó al menos siete víctimas mortales y 10 niños heridos.
Varios proyectiles cayeron cerca de la entrada de la escuela y en sus inmediaciones. “El proyectil explotó muy cerca. Uno de los niños hospitalizados resultó herido de metralla, su cerebro está gravemente dañado, tiene un pulmón perforado y la pelvis destrozada. Casi no hay posibilidades, pero su corazón sigue latiendo y vamos a luchar por su vida”, según comentó a RIA Nóvosti el doctor Dzhan Fattouh, del hospital Ar Razi.
La situación en Alepo se ha agravado durante los últimos meses. Los combates se libran en la propia localidad y sus alrededores. Los terroristas abren fuego contra barrios residenciales, retienen como rehenes a los civiles en la parte este de la urbe e impiden la llegada de ayuda humanitaria.
Source: Agencias