Poco después de que la Liga Árabe aprobara una declaración de condena contra Irán y Hezbolá -sin la presencia del Líbano, Siria, Iraq y Argelia-, el jefe del Buró Político de Hamas, Musa Abu Marzuk, afirmó que “la acusación contra Hezbolá será el primer punto del orden del día de la conferencia del diálogo interpalestino. Hezbolá no es una organización terrorista. Nosotros estamos propensos de ser calificados del mismo modo… Los árabes deben orientar de nuevo su brújula política hacia Palestina y Al Quds”.
Por su parte, el Yihad Islámico de Palestina afirmó estar sorprendido por el hecho de que “la declaración final de la Liga Árabe no haya mencionado la continua agresión sionista contra Palestina. Los ministros de Exteriores de los países árabes han condenado, por el contrario, a aquellos que han luchado contra la ocupación sionista y han apoyado los derechos de los palestinos”.
La organización palestina afirmó que “la condena a Hezbolá sirve a los intereses del enemigo sionista y constituye un preludio al establecimiento de relaciones de ciertos regímenes árabes con la entidad sionista”.
Estas posiciones de la Liga legitiman a aquellos que buscan la sedición y fomentar conflictos de tipo confesional en la región y sirven a los objetivos de los enemigos de la Nación (Ummah).
Fatah exige hacer una distinción entre el derecho a la resistencia y el terrorismo
Por su parte, la delegación del movimiento Fatah, liderado por el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, en el Líbano rechazó el comunicado de la Liga Árabe y pidió que se haga una distinción entre el derecho a la resistencia, que la propia Liga Árabe ha reconocido en varias resoluciones, y el terrorismo, señalando que Hezbolá y Hamas tienen el derecho a resistir las agresiones del régimen israelí.
El comunicado pidió a los países árabes que resuelvan sus diferencias mediante un “diálogo fraternal”.
Source: Diversas