El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió el martes que el estatus de Al Quds es una “línea roja” para los musulmanes e incluso podría llevar a Turquía a cortar lazos con la entidad sionista, en un momento en el que el presidente estadounidense Donald Trump reflexionaba sobre si reconocería a la ciudad como la capital israelí .
Erdogan dijo que Turquía, que actualmente ocupa la presidencia de la Organización de Cooperación Islámica (OCI), convocará de inmediato una reunión cumbre del grupo panislámico si Trump continúa con dicha acción.
“¡Señor Trump! Al Quds es una línea roja para los musulmanes”, dijo Erdogan en un estridente discurso televisado, en el que se dirigió a una asamblea de su partido gobernante, que fue recibido con cánticos y aplausos.
Erdogan dijo que si se realizara tal movimiento para reconocer a Al Quds como la capital de la entidad sionista, convocaría una cumbre de la OCI en Estambul de cinco a 10 días después y “pondremos en movimiento a todo el mundo islámico”..
En cuanto a Turquía, Erdogan dijo que Ankara “seguirá esta lucha hasta el final con determinación, e incluso podríamos llegar a cortar nuestras relaciones diplomáticas con Israel”.
El año pasado, Turquía e Israel pusieron fin a una disputa desencadenada por el asalto mortal de un comando israelí en 2010 a un barco con destino a Gaza, que dejó un saldo de 10 activistas turcos muertos y condujo a una degradación de las relaciones diplomáticas.
Los comentarios de Erdogan se produjeron después de que la Casa Blanca dijera que Trump no cumpliría un plazo para decidir el cambio de la embajada de Tel Aviv, después de 48 horas de advertencias públicas frenéticas de aliados y llamadas telefónicas privadas entre líderes mundiales.
Source: Prensa internacional