EEUU se ha visto aislado en el Consejo de Seguridad de la ONU porque los aliados tradicionales de Washington han condenado la decisión del presidente Donald Trump de reconocer a Jerusalén (Al Quds) como la capital de Israel.
El Consejo de Seguridad convocó una reunión de emergencia con respecto a Palestina el viernes a solicitud de Gran Bretaña, Francia, Suecia, Bolivia, Uruguay, Italia, Senegal y Egipto.
Después de la sesión, los aliados occidentales tradicionales de EEUU -Gran Bretaña, Francia, Alemania, Suecia e Italia- emitieron una declaración conjunta denunciando la decisión de Trump como “dañina en términos de perspectivas de paz en la región”.
“Estamos dispuestos a realizar todos los esfuerzos creíbles para reiniciar el proceso de paz, sobre la base de parámetros acordados internacionalmente, que conduzcan a una solución de dos estados”, dijeron.
El representante permanente de Francia en la ONU, François Delattre, declaró: “Como dijo el presidente de la República, Emmanuel Macron, Francia está decepcionada y lamenta la decisión unilateral de la Administración norteamericana”.
El enviado de la ONU para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, advirtió al Consejo de Seguridad sobre el riesgo de una escalada violenta y dijo: “Hoy existe un riesgo serio de que veamos una cadena de acciones unilaterales, que solo puede alejarnos aún más de lograr nuestro objetivo compartido de paz.”
Trump el miércoles desafió las advertencias globales y dijo que EEUU reconoce formalmente a Jerusalén (Al Quds) como la “capital” de la entidad sionista y que comenzaría el proceso de trasladar su embajada a la ciudad ocupada, rompiendo así con décadas de política estadounidense
El embajador palestino, Riyad Mansur, dijo en la reunión de emergencia que la nueva decisión de Washington “socava y esencialmente descalifica su papel de liderazgo en la búsqueda de la paz en la región”.
Él sostuvo que EEUU no puede seguir monopolizando el proceso de paz, ya que Washington es parcial en favor de Israel, e instó al Consejo de Seguridad a denunciar lo que describió como una decisión estadounidense “irresponsable”.
Mansur pidió al Consejo de Seguridad que rechace cualquier cambio en su posición de que el estatus de Jerusalén (Al Quds) no está resuelto y debe negociarse sobre la base de la llamada solución de dos estados.
El enviado palestino advirtió que el conflicto existente puede convertirse en “una guerra religiosa sin fin que solo será explotada por los extremistas, alimentando más radicalismo, violencia y conflictos en la región y en otros lugares”.
La decisión sobre Al Quds de Washington ha levantado un coro de protestas de toda la comunidad internacional. El mundo musulmán, la ONU e incluso los aliados de EEUU en Occidente han criticado dicha acción, señalando que hundiría a la ya tumultuosa región en nuevos conflictos.
Source: Agencias