Describiendo el daño que sufriría Israel en caso de un nuevo enfrentamiento israelo-libanés como incomparablemente peor del de los anteriores conflictos, Naftali Bennett, ministro de Educación y Diáspora de Israel, señaló que Israel tenía todo el interés en evitar tal conflicto.
Naftali Bennett predijo que una lluvia de misiles caería sobre el norte y el centro de los territorios ocupados si tal guerra estallara.
Un conflicto armado contra el Líbano infligiría innumerables daños en el frente interno, nunca conocidos anteriormente por Israel, de ahí la necesidad de abstenerse a toda costa de seguir este camino, advirtió Bennett, citado nuevamente. por el sitio de noticias de El Nashra.
Las imágenes de los restos de un F-16 israelí derribado por la Fuerza Aérea siria por violar el espacio aéreo de ese país ocuparon los titulares de los medios internacionales del sábado 10 de febrero.
Esto, sin embargo, no impidió que los militares israelíes decretaran el final de su operación, afirmando que no tenían intención de embarcarse en una guerra.
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