La llegada el martes de las Fuerzas de Defensa Nacional a la región de Afrin provoco la cólera de Ankara. Poco después de la entrada de estas fuerzas, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan pretendió que la artillería del Ejército turco había impedido su avance hacia Afrin.
Erdogan también anunció durante una reunión en Ankara del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP) que el Ejército turco sitiaría la ciudad de Afrin.
El miércoles, sin embargo, una segunda ola de tropas, camiones y artillería de las Fuerzas de Defensa Nacional entraron en la región de Afrin, en el norte de Alepo, para reforzar las defensas de los combatientes locales kurdos e impedir el avance del Ejército turco y sus aliados del Ejército Sirio Libre (ESL).
A diferencia de la primera ola de refuerzos pro-gubernamentales, que fue atacada por la artillería turca durante un breve período, en esta ocasión nada perturbó el avance de la larga columna hacia Afrin.
Se cree que más de 1.000 combatientes sirios de las milicias pro-gubernamentales han entrado en los dos pasados días en Afrin.
La llegada de estos refuerzos y material ha reforzado notablemente las defensas de los residentes kurdos frente a la ofensiva turca y de sus aliados, según los observadores.
Source: Diversas