La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció el martes las prácticas implementadas por las autoridades israelíes en la ciudad de Hebrón, que han convertido a la localidad en un ”pueblo fantasma”.
Acorde con esa entidad de la ONU, las condiciones de vida de los palestinos que permanecen en las áreas cerradas y restringidas de esa urbe se han ido deteriorando gradualmente, incluso con respecto a los servicios básicos y las fuentes de sustento.
Israel, recuerda la OCHA, ejerce control directo sobre el 20 por ciento de la ciudad de Hebrón, zona conocida como H2, que alberga aproximadamente a 40 mil palestinos y varios cientos de colonos israelíes que viven en cinco asentamientos (ilegales).
El aislamiento del área de asentamiento y sus alrededores del resto de la ciudad, detalla el reporte, ha perturbado gravemente la vida familiar y social de los palestinos que viven allí y ha socavado su dignidad y su bienestar psicosocial.
Asimismo, agrega el texto, los ataques y la intimidación por parte de los colonos israelíes han sido componentes clave del entorno coercitivo que se ejerce sobre los palestinos que viven en las cercanías.
Como potencia ocupante, concluye el reporte, Israel debe proteger a los civiles palestinos en la ciudad de Hebrón, garantizar que se satisfagan sus necesidades humanitarias y que puedan ejercer sus derechos humanos, incluido su derecho a la libertad de circulación y no sufrir discriminación.
Source: Agencias