Este 30 de marzo de 2018 ha sido un día memorable para la causa palestina. Cientos de miles de palestinos acudieron a su cita anual del Día del Retorno. Es en la Franja de Gaza, libre de la ocupación israelí, aunque no de sus agresiones, donde este movimiento ha sido más grandioso. Fueron cientos de miles de personas las que se dirigieron a las zonas fronterizas con los territorios palestinos ocupados. Muchas de ellas celebraron la oración semanal del viernes cerca de la línea fronteriza.
Esta 42ª edición de la celebración fue ciertamente peligrosa, aún más teniendo en cuenta que las autoridades de la ocupación israelí habían ordenado abrir fuego. “Quien se aproxime a la barrera fronteriza pondrá su vida en peligro”, amenazó el ministro de Exteriores israelí, Avigdor Lieberman.
Hacia las 15:30 hora local de Gaza, 7 palestinos habían caído mártires y otros 550 habían resultado heridos por disparos de balas de munición real, según un balance provisional de la Media Luna palestina y que concierne solo a la Franja de Gaza.
El primero en sucumbir fue Mohammed Nayyar, de 25 años, que resultó muerto por un disparo en el estómago al este de Yabaliya (en el norte de Gaza). Otro palestino murió por la mañana temprano por disparos de la artillería israelí.
Según un portavoz del Ministerio de Sanidad palestino, otro hombre de 27 años, identificado como Omar Samur, fue muerto cerca de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.
Según testigos oculares, él se encontraba en sus tierras, cerca de la frontera, cuando tuvo lugar el incidente.
Los medios de ocupación han hablado de casos de infiltración de jóvenes palestinos en la ciudad industrial de Erez, al norte de Gaza, donde ellos rompieron las cámaras de vigilancia israelíes.
En cuanto a la ciudad de Al Quds, ella fue transformada en un campamento militar por las fuerzas de ocupación. Esto no impidió que miles de palestinos afluyeran hacia la Mezquita de Al Aqsa para efectuar allí la oración del viernes.
“No a las concesiones ni al reconocimiento de Israel”
Durante la manifestación de la Franja de Gaza, el líder de Hamas, Ismail Haniyeh, pronunció un discurso en el transcurso del cual aseguró que el pueblo palestino ha venido una vez más a conmemorar esta jornada para confirmar que no aceptará jamás las concesiones y nunca reconocerá a la entidad sionista.
“Hoy decimos a Trump (el presidente estadounidense) que no hay alternativa a Palestina. No vamos a renunciar a Al Quds ni a los derechos de los palestinos. La solución reside en el retorno de los refugiados hacia toda Palestina. Esta manifestación marca el inicio del derecho de retorno (de los refugiados palestinos) hacia todo el territorio palestino”, aseguró Haniyeh,
A partir del viernes y durante más de seis de seis semanas, durante un encuentro titulado “La Gran Marcha del Retorno”, miles de palestinos, separados del resto del mundo debido al bloqueo israelí, han sido llamados a acampar a algunos cientos de metros de la barrera de la ocupación, que cierra la frontera de Gaza.
El principio de las protestas coincidió con la Jornada de la Tierra, un homenaje anual a seis palestinos de los territorios ocupados en 1948 que resultaron muertos por las fuerzas de ocupación en 1976, durante las manifestaciones contra la confiscación de las tierras palestinas por Israel.
Israel busca justificar una masacre por adelantado
Por su parte, el gobierno israelí advirtió que dispararía contra todos los palestinos que se aproximasen a la valla que separa Gaza de los territorios palestinos ocupados.
El jefe del Ejército, general Gadi Eizenkot, efectuó en el transcurso de esta semana varios viajes de inspección, que recibieron amplia cobertura mediática en Israel, para asegurarse de que el dispositivo represivo estuviera bien preparado.
El general Yoav Mordechai amenazó, por su parte, a las compañías de autobuses palestinos que transportaran a personas que quisieran participar en las marchas con una revocación de su licencia.
El Ministerio de Defensa envió una comunicación a todas las embajadas israelíes en el mundo para justificar todo baño de sangre que pudiera tener lugar este viernes y para que le fuera imputado a los palestinos dentro del contexto de la propaganda israelí sobre el derecho de la entidad sionista “a la defensa”. También pretendía presentar la marcha como un acto político de Hamas.
Los israelíes han cerrado también todos los territorios palestinos ocupados en 1967, incluyendo Cisjordania, bajo el motivo cínico de “poder celebrar tranquilamente la Pascua judía”.
“El gobierno israelí justifica anticipadamente la masacre que podría cometer. Cuando se lee esta comunicación (a las embajadas) uno comprende que se dio a las fuerzas israelíes un permiso para matar indiscriminadamente. Las manifestaciones del viernes no fueron organizadas únicamente por Hamas, sino por todos los grupos palestinos. Nosotros lanzamos un llamamiento de petición de ayuda a la comunidad internacional para que intervenga”, dijo el dirigente palestino Mustafa Barguti.
“En Gaza, las consignas de los convocantes eran bien claras: sólo la bandera palestina debía ser enarbolada y ninguna bandera perteneciente a un partido”, dijo, por su parte, Ahmed Abu Ratima, portavoz de la Marcha en Gaza.
Source: Al Manar