El Ministerio de Defensa ruso ha pedido permiso a Teherán para desplegar en el territorio iraní, concretamente en la base de Hamedan, en el oeste de Irán, aviones estratégicos rusos de largo alcance: los bombarderos supersónicos Tu-22M3 y Tu-95, así lo afirma Vladímir Mujin en su columna para Nezavisimaya Gazeta.
Según Mujin, estos Tu-22M3 y Tu-95, acompañados de aviones cisterna Il-78, pueden ser armados con misiles antibuque de diferentes modificaciones, entre los que se encuentra el novedoso misil de crucero aéreo-terrestre Kh-101, que puede combatir objetivos marítimos.
El Kh-101 tiene una desviación estándar de 5 metros de radio en un rango de 5.500 km. El misil es capaz de destruir objetivos móviles con una precisión de caída de hasta 10 metros.
“Por lo tanto, también se pueden usar estos misiles contra grupos de portaviones de un enemigo”, subrayó Mujin.
El Ministerio de Defensa ruso todavía no ha comentado esta información.
Al mismo tiempo, Irán sí parece dispuesto a ir al encuentro con Moscú en la esfera militar. Así, durante su visita a Rusia, el ministro de Defensa iraní, Mohamed Amir Hatami, declaró el 3 de abril que su país está listo para cooperar con Moscú en Siria hasta destruir al último terrorista en este país y lograr estabilizar el país árabe.
Según Hatami, la cooperación bilateral entre Rusia e Irán está en continuo crecimiento. Esto se evidencia en la cantidad de vuelos sin precedentes de la Fuerza Aérea rusa a través del territorio de Irán.
Source: Sputnik