Después de haber sido objeto de acusaciones, Moscú afirmó que no había encontrado, después de realizar un análisis, ninguna prueba de un ataque aéreo contra una escuela en la provincia de Idleb, en Siria. La Defensa rusa acusó a los polémicos Cascos Blancos de “fraude” y de difundir propaganda en contra de Rusia y del gobierno sirio.
“El 27 de octubre, un drone fue enviado a dicha zona de Idleb para realizar fotografías digitales detalladas”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Igor Konashenkov, en un comunicado en el que añadió que “no había constatado ningún signo de daños en el tejado del edificio o de cráteres de ataques aéreos a su alrededor”.
“Hemos analizado las pruebas fotográficas y de vídeo del supuesto ataque. El vídeo publicado por numerosas agencias occidentales consiste en más de diez fragmentos diferentes filmados en diferentes momentos del día y en resoluciones diferentes que fueron luego editadas en un solo clip”, indicó.
El portavoz siguió diciendo: “La fotografía publicada por AFP muestra un solo muro de la escuela dañado y que todos los pupitres en las salas de clase están en el lugar. El tabique exterior que se ve a través del agujero no tiene ningún agujero ni rastros de daños por bombas. En un verdadero ataque aéreo, esto es físicamente imposible; el mobiliario habría quedado barrido por la explosión y se habrían producido marcas de daños en los muros de la clase y en el tabique exterior”.
Konashenkov añadió que los descubrimientos del drone ruso pueden ser verificados por Washington puesto que un drone militar estadounidenses fue enviado a la misma zona en misión fotográfica.
Él subrayó que es un hecho indiscutible que ningún avión militar ruso estuvo presente en el espacio aéreo cercano a la escuela en la mañana del supuesto ataque.
OSDH y Cascos Blancos: dos fuentes polémicas en el origen de la información
Cabe señalar que el ataque de la escuela fue comunicado el 26 de octubre por el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, con sede en Londres y al que se conoce sólo un miembro, su director Abdurrahman Rami, y por los Cascos Blancos, llamados “Defensa Civil Siria” y que están vinculados al Frente al Nusra.
Los Cascos Blancos se benefician de la financiación occidental y, aunque pretenden que su misión es humanitaria, las autoridades rusas y sirias han desvelado sus conexiones con los grupos terroristas y los acusan de difundir una propaganda hostil al gobierno sirio.
Source: Agencias