El viernes 27 de abril, los grupos terroristas en Siria proclamaron un “estado de emergencia” en Idleb después de que al menos 50 líderes y militantes de base de los mismos hayan sido abatidos en misteriosos ataques dentro de la provincia. Los grupos creen que equipos especiales de inteligencia sirios están llevando a cabo estas ejecuciones, que demuestran un conocimiento profundo de las actividades y los movimientos de estos dirigentes.
Al menos 50 terroristas han muerto en operaciones de este tipo que han sido realizadas por asaltantes desconocidos.
Grupos como el Frente al Nusra y el Partido Islámico del Turquestán (PIT) así como facciones del Ejército Sirio Libre (ESL) en el noroeste de Siria han sufrido ataques y ejecuciones en las últimas 48 horas.
En el sur de Idleb, un comandante del Frente al Nusra, Abu Ward Kafr Batehj, murió junto con sus guardaespaldas después de que unos desconocidos acribillaran su vehículo, al norte de la ciudad de Maraat Numan.
En el norte de la provincia, un comandante del Frente de la Liberación de Siria (FLS), un grupo enfrentado a Al Nusra, Abu Salim Binnish, fue muerto por asaltantes desconocidos cerca de la ciudad de Binnish.
Tres militantes del PIT murieron también cuando un grupo de individuos abrió fuego contra ellos cerca de la ciudad de Armanaz y luego huyeron del lugar.
En el centro de Idleb, dos militantes del FSL fueron eliminados asimismo en un ataque en la ciudad de Saraqib. Mustafa Haj Ali, director de medios del grupo, fue igualmente abatido.
El viernes, militantes de Al Nusra dijeron que su líder religioso saudí, Abdullah al Muhaysni, resultó herido en la provincia de Idleb. Él viajaba cerca de la ciudad de Saraqib cuando su vehículo fue alcanzado por una bomba situada junto a la carretera. Tras la explosión, un grupo de desconocidos abrieron fuego contra su vehículo. Sin embargo, este estaba blindado y resistió las balas.
Estas muertes tuvieron lugar poco después de que el Frente al Nusra y el FSL acordaran un nuevo alto el fuego -los anteriores acabaron siendo violados y dieron lugar a más combates- tras una guerra entre ambas organizaciones que ha costado la vida a más de 1.000 terroristas. Algunos consideran que los asesinatos son llevados a cabo por terroristas de estos grupos que no están interesados en la tregua. Pero los propios grupos sospechan de agentes de inteligencia sirios que buscarían eliminar a sus líderes y debilitarlos.
Source: Diversas