El clérigo iraquí Muqtada al Sadr, cuya coalición ganó la mayor cantidad de escaños en las recientes elecciones parlamentarias de Iraq, ha reiterado su política anti-estadounidense y dijo que no ha habido ningún cambio en su posición.
Sadr fue consultado el sábado sobre el contacto indirecto de Washington con su bloque Sairun (Marcha hacia la Reforma) a través de algunos de los miembros de la alianza en relación a la formación de un nuevo gobierno iraquí.
El clérigo respondió que ya había abordado el problema en uno de sus tuits.
“Somos una nación cuyos principios y posiciones no han cambiado y no cambiarán”, se dice en el sitio web oficial de Sadr.
Muqtada al Sadr lideró dos alzamientos armados contra los ocupantes norteamericanos en abril y agosto de 2004. Él fundó en aquellos años el Ejército del Mahdi, un movimiento de resistencia que luchó contra las tropas estadounidenses durante años hasta que éstas se fueron del país.
En las elecciones parlamentarias del 12 de Mayo en Iraq el bloque Sairun de Al Sadr obtuvo 54 de los 329 escaños en el Parlamento iraquí. La alianza Fatah (Conquista), liderada por el secretario general de la Organización Badr, Hadi al Ameri, y la coalición Nasr (Victoria) del primer ministro Haider al Abadi terminaron en segundo y tercer lugar con 47 y 42 escaños respectivamente. En cuarta posición, quedó la alianza encabezada por Nuri al Maliki.
Se están llevando a cabo negociaciones entre las partes iraquíes para formar el nuevo gobierno.
La presencia de tropas estadounidenses “inaceptable”
Por su parte, el jefe de la Oficina Política de Muqata al Sadr, Dhiaa al Asadi, dijo esta semana en declaraciones a Press TV:
“La presencia de militares estadounidenses en Iraq es inaceptable, ya que ellos no están aquí a petición del gobierno iraquí. Incluso los gobiernos anteriores, incluido el primer ministro saliente Haidar al Abadi, dijeron que no pidieron a EEUU que aumentara el número de sus militares en Iraq, pero ellos lo hicieron.”
En cuanto a las relaciones entre Irán e Iraq y la presión de EEUU en este tema, la posición de Al Sadr está bien clara:
“Si los sadristas y sus aliados entraron en escena, fue porque no querían que el país cediera ante las presiones de EEUU. Irán es nuestro vecino con quien compartimos intereses comunes en las esferas histórica, cultural, social, económica y comercial. Por lo tanto, nunca aceptaremos los dictados de otros sobre Irán”, dijo Asadi. “El mundo está muy consciente de los deseos desestabilizadores e insaciables de los estadounidenses, que no tienen nada que ver con los intereses de la nación iraquí. Pero en algunos casos, tales políticas también están en contra de los intereses de la propia nación estadounidense y solo benefician a los proveedores de armas y al lobby sionista”, concluyó.
Source: Diversas