Una madre y abogada siria ha revelado que su hijo, secuestrado durante más de un año, está en poder de los Cascos Blancos, que parecen querer usarlo en su próximo ataque químico de falsa bancera organizado en la provincia de Idleb.
En una entrevista con el canal Al Mayadin, Maaz informó que su hijo, Ahmad Masto, que padece autismo, desapareció el 29 de julio de 2017 de su casa y no ha dado ningún signo de vida desde entonces.
“Durante un año, recibimos tres llamadas telefónicas de extraños. Ellos trataron de negociar con mi esposo la devolución de mi hijo a cambio de un rescate. Pero cada vez que se les pedía una foto para asegurarnos de que lo tenían y estaba bien, ellos desaparecían y sus números de teléfono celular se eliminaban de inmediato”, explicó.
Y la Sra. Maaz continuó: “Hace dos días recibí una llamada telefónica de un número que no conocía. El interlocutor me dijo que mi hijo Ahmad está en una granja en la provincia de Idleb con varios niños y que regresaría cuando ya no lo necesiten”.
Desde el canal libanés, ella ha hecho un llamamiento a las organizaciones humanitarias para que intervengan con el fin de salvar a su hijo.
Veinte niños de las provincias de Alepo, Hama e Idleb han sido secuestrados en las últimas semanas y pueden estar en manos de los Cascos Blancos. Esta organización, que fue fundada por un oficial del servicio de inteligencia británico, es sospechosa de querer llevar a cabo un ataque químico para dar coartada a un ataque de las potencias occidentales, que han perdido su apuesta en Siria.
Sus miembros fueron vistos trasladando, con la ayuda de milicianos locales, productos tóxicos a la prisión de Yisr al Shugur, al oeste de la provincia de Idleb.
Source: Al Mayadin