La declaración publicada el pasado miércoles por el general Serguei Shoigu, ministro de Exteriores ruso, confirmó la entrega a este país de varios lanzadores de misiles S-300 y la finalización de la primera entrega de los S-300.
El silencio ha predominado desde entonces en los círculos israelíes y la falta de cualquier declaración de Benyamin Netanyahu, el primer ministro, o cualquiera de sus generales refleja un estado de confusión y ansiedad al mismo tiempo.
Sin embargo, esta semana Avigdor Lieberman, el ministro de Asuntos Militares, confirmó que aviones israelíes continuarían bombardeando objetivos iraníes dentro de Siria y Netanyahu repitió el mismo desafío. Sin embargo, desde el incidente del derribo del avión ruso Il-20, los aviones israelíes no han vuelto a lanzar ningún ataque aéreo contra objetivos dentro de Siria.
Rusia no sólo ha entregado este avanzado misil antiaéreo a Siria, sino que también se ha comprometido a perturbar los sistemas de cualquier avión israelí que se aproxime al espacio aéreo sirio. Esto ha reducido la libertad de los aviones israelíes hasta el límite máximo con el fin de evitar pérdidas significativas, en primer lugar, y cualquier confrontación con Rusia y más. Muchas voces en Israel han criticado duramente a Netanyahu y Lieberman y les han culpado del deterioro de la relación con Rusia debido a su insensatez y arrogancia.
El liderazgo militar israelí está preocupado también por el desarrollo de las capacidades balísticas de Irán, no sólo en términos de distancia y el tamaño de sus capacidades destructivas, sino también en lo que se refiere a atacar objetivos. Esto se refleja en dos ataques en los pasados 40 días.
El primero fue el ataque contra el cuartel general de un grupo terrorista kurdo en la ciudad de Erbil hace un mes con misiles de alcance medio, uno de los cuales impactó en el cuartel general con precisión y logró destruirlo, mientras que los otros tres cayeron también en el edificio.
Irán ha lanzado también un ataque con misiles balísticos con un alcance de 750 kms y siete drones contra sitios del Daesh cerca de la ciudad de Albu Kamal, en la frontera sirio-iraquí como represalia contra el ataque sangriento contra un desfile militar en la ciudad de Ahwaz, en el suroeste de Irán, matando a 25 personas e hiriendo a otras sesenta. El ataque fue llevado a cabo por un grupo vinculado al Daesh.
Es normal que algunas partes árabes e Israel traten de minimizar la importancia de la entrega de los misiles S-300 a Siria porque ellas se encuentran en la trinchera de la agresión contra ese país y esto es lo que los periódicos israelíes señalaron, citando a antiguos analistas y generales del Ejército, que confirmaron que Israel se estaba coordinando a este respecto con EEUU.
Israel ha utilizado el avión F-35 de quinta generación muy sofisticado para intentar escapar a los S-300. Sin embargo, hay expertos que sugieren que EEUU no ha usado aún estos aparatos y no permitirá probablemente a Israel hacerlo antes y todas las declaraciones sobre su uso en ataque israelíes en Siria son inexactos. Esto obedece, en parte, al temor el golpe a la imagen del aparato que sería el derribo de uno de ellos por un misil S-300.
Estamos esperando por el lanzamiento del primer misil S-300 contra el primer avión que penetre en el espacio aéreo sirio y las llamas y lenguas de fuego y humo que salga de él. Y no creemos que tal espera sea larga.
Source: Ray al Youm