Según informes, al menos cinco miembros de la realeza saudí han desaparecido después de que haber expresado su insatisfacción por la desaparición del periodista disidente Yamal Khashoggi, en el consulado saudí en Estambul.
Jalid bin Farhan Al Saud, un príncipe disidente que vive en el exilio en Alemania, dijo a The Independent en una entrevista que los miembros de la realeza eran nietos del rey Abdul Aziz, el fundador de la moderna Arabia Saudí. Añadió que ellos habían expresado su insatisfacción con la desaparición de Khashoggi en una reunión con las autoridades de Riad la semana pasada.
Los miembros de la familia real fueron rápidamente detenidos y se desconoce su paradero exacto, según el príncipe saudí disidente.
Khashoggi, un periodista conocido por sus puntos de vista críticos hacia las políticas del reino, desapareció al llegar a la misión diplomática saudí en Estambul el 2 de octubre.
“Hace solo cinco días, un grupo intentó visitar al Rey Salman, afirmando que temían por el futuro de la familia Al Saúd y mencionaron el caso del Sr. Khashoggi”, dijo el Príncipe Bin Farhan. “Todos fueron detenidos”.
Además, dijo que Riad regularmente trataba de “atraer” a los disidentes a sus misiones diplomáticas en el extranjero, ofreciéndoles incentivos financieros.
El príncipe bin Farhan dijo que creía que esto era parte de una escalada de represión orquestada por el príncipe heredero Mohammed bin Salman para silenciar a sus críticos.
En otra parte de sus comentarios, el disidente príncipe saudí dijo que las autoridades saudíes habían intentado que entrara en sus misiones diplomáticas “más de 30 veces”.
La última vez, intentaron convencer a su familia para que lo llevara al consulado de Arabia Saudí en El Cairo prometiéndoles un “gran cheque” y millones de dólares, solo 10 días antes de la desaparición de Khashoggi.
Ellos le enviaron el mensaje de que habían oído que atravesaba problemas financieros y que “querían ayudarle”. Prometieron que estaría a salvo, escribió The Independent en su artículo.
“Sé lo que puede pasar si entro a la embajada”, dijo Jalid bin Farhan.
Ganim al Dosari, un satírico saudí con sede en Londres, ratificó el relato de bin Farhan y dijo que los disidentes saudíes que viven en el extranjero sienten temor y prefieren permanecer en sus hogares y en ningún caso visitan las embajadas o consulados saudíes en el extranjero.
Source: Periódicos