Los asesores militares rusos siguen formando a los soldados de defensa antiaérea sirios para usar los modernos equipos suministrados por Moscú a Damasco. El portavoz del ente castrense ruso, Ígor Konashénkov, destacó el sistema de gestión unificada de los S-300 y Buk, nuevo para el Ejército del país árabe.
Se trata del sistema Poliana D-4 (‘campa’, en español) que sirve como elemento unificador entre diferentes sistemas de misiles, radares y cañones antiaéreos. El sistema acumula los datos desde varias fuentes y gestiona automáticamente la respuesta del armamento a las amenazas detectadas.
En particular, el Poliana es capaz de unir hasta cuatro divisiones de los sistemas S-300 y Buk, es decir, entre 32 y 48 lanzaderas. Actualmente, ambos sistemas están en servicio del Ejército sirio.
También puede usar tanto los radares terrestres como los datos del radar volador A-50 para monitorear hasta 500 blancos aéreos y apuntar las armas hasta contra 255 objetivos.
“Actualmente, los asesores rusos están capacitando a los uniformados sirios para usar estos equipos modernos”, detalló Konashénkov al reiterar que “algunas cabezas calientes” deberían analizar bien la situación y abstenerse de acciones provocadoras en Siria.
El objetivo principal del Poliana D-4 es crear un sistema integrado de defensa antiaérea y automatizar al máximo el proceso de respuesta a los ataques eventuales.
El uso del equipo permite acelerar el momento de lanzamiento de los misiles después de que los radares detectan un blanco hostil.
La rapidez de reacción a menudo se considera como el punto débil de la actual defensa antiaérea siria, dado que la mayor parte de sus equipos de mediano y largo alcances son sistemas objetivamente obsoletos ante sus rivales vigentes: los aviones modernos de fabricación estadounidense.
Source: Sputnik