Manifestantes jordanos pidieron el viernes la cancelación de un acuerdo de gas firmado por su gobierno para importar gas de Israel.
Esto ocurrió durante una marcha organizada por un sindicato profesional hacia la oficina del Primer Ministro en el vecindario de al Dawar al Rabe, en Amman.
Los manifestantes llevaban pancartas con lemas como “el gas que viene del enemigo es una extensión de la ocupación y socava la soberanía jordana”.
El gobierno jordano firmó recientemente un acuerdo con el régimen de ocupación de Israel para importar gas natural del litoral mediterráneo, lo que provocó controversia en Jordania sobre su legalidad y sobre la oportunidad de importar este gas a Israel.
El acuerdo prevé “la importación de 45.000 millones de metros cúbicos de gas durante 15 años, por un valor de 10.000 millones de dólares”.
Todo esto ocurre cuando el rey Abdulá II de Jordania anunció el domingo (21 de octubre) que se negaba a renovar dos anexos del tratado de paz con Israel.
Desde su firma en 1994, el tratado dispuso que dos territorios fronterizos (el área de Baqura-Naharayim y el área de al-Gamr-Zofar), bajo la soberanía jordana, se pondrían a disposición de los agricultores israelíes de forma gratuita durante un período de 25 años. Un año antes de que finalice dicho período, el plazo establecido en el tratado para su posible denuncia, el rey Abdulá II afirmó que no quiere renovar esas disposiciones.
Él explicó su posición en Twitter, destacando su deseo de “tomar todas las decisiones necesarias al servicio de Jordania y los jordanos”.
Cerca de 80 diputados jordanos habían hecho un llamamiento para no renovar este régimen especial otorgado a las dos zonas y que permite su control por parte de Israel. Esto es, para ellos, un tema que afecta a la dignidad y la soberanía del reino.
Source: Press TV