Días después de asegurar que el presidente electo Donald Trump no haría cambios serios en la política europea de EEUU, Barack Obama ha publicado declaraciones en las que llama a Trump a continuar siendo hostil a Rusia y no “concluir acuerdos” con ese país.
Los comentarios de Obama buscan, pues, impedir la aproximación entre EEUU y Rusia que Trump dijo que buscaría antes de las elecciones. Trump ha hablado ya con el presidente ruso, Vladimir Putin, y los dos han accedido a normalizar los vínculos entre sus naciones. Trump ha elogiado también en varias ocasiones a Putin.
Esto no ha sentado bien a Obama y él insistió en su reciente viaje a Berlín en que EEUU necesita “hacer frente a Rusia” y “defender los valores democráticos” porque “ellos ven el mundo de otra manera”.
En los últimos meses, EEUU y la OTAN han desplegado 300.000 soldados en la frontera con Rusia con diversos pretextos, incluyendo una posible “invasión rusa” de Europa que nunca se ha materializado. El costoso despliegue perdería cualquier sentido si los vínculos entre ambas partes mejoraran.
Por su parte, un alto oficial ruso acusó a la Administración Obama de “hacer todo lo posible” para dañar las relaciones ruso-norteamericanas hasta un punto en que sea muy difícil cualquier reparación.
Yuri Ushakov dijo que la Administración Obama estaba “haciendo todo lo que puede para llevar las relaciones bilaterales a un punto muerto de tal forma que se haga difícil para un nuevo equipo el sacarlas de ese punto si decidiera hacerlo”.
Ushakov dijo que Putin y Obama habían expresado su mutuo deseo de unir esfuerzos para “luchar contra el terrorismo”, lo que crearía “una buena base para el futuro trabajo en la cuestión siria”.
Trump y Putin reconocieron el “estado extremadamente insatisfactorio del estado de las relaciones ruso-estadounidenses” y “declararon la necesidad de realizar un trabajo conjunto activo para normalizarlas”.
“Trump dijo que deseaba mantener una relación más fuerte y duradera con Rusia y el pueblo de Rusia”.
Durante la presidencia de Obama, las relaciones entre EEUU y Rusia cayeron al punto más bajo desde la Guerra Fría debido a los conflictos en Ucrania y Siria.
Ellos han apoyado a partes opuestas en el conflicto sirio, que comenzó en marzo de 2011.
EEUU respaldo a militantes “moderados” que luchan contra el gobierno del presidente sirio, Bashar al Assad. Trump ha insinuado, sin embargo, que puede terminar con tal ayuda militar. “No tenemos idea de quiénes son estas personas”, dijo el presidente electo, refiriéndose a los militantes que reciben apoyo de EEUU.
Source: Agencias