Rusia acaba de reconocer en voz alta y clara que Hezbolá es un “socio positivo y responsable” y una “fuerza estabilizadora en Oriente Medio”,
El 9 de febrero, el embajador ruso en el Líbano, Alexander Zasypkin, dijo al reportero de Sputnik: “Cuando comenzó la guerra en Siria, Hezbolá se puso del lado de las autoridades legales para apoyarlas en su lucha contra los terroristas. Hezbolá está involucrado directamente en la lucha a petición de Siria. Se ha comprometido con Rusia e Irán, y ha adoptado un enfoque responsable.”
El embajador ruso lamentó también que Washington, en lugar de tratar de suavizar las tensiones en la región, como hacen Rusia y otros países, haya lanzado una campaña contra Irán y Hezbolá, haciendo así que la situación en la región se convierta en aún más volátil.
Algunos analistas israelíes han querido ver tales declaraciones un intento ruso de acercarse al Líbano en un momento en el que varias empresas extranjeras se muestran dispuestas a iniciar trabajos de exploración en busca de gas en la costa del país. El gigante energético ruso Rosneft busca una participación en la industria libanesa de petróleo y gas y ha firmado recientemente un acuerdo de 20 años para la gestión de las instalaciones de petróleo y gas de la ciudad de Trípoli, en el norte del país.
En un momento en el que Irán ha hecho una oferta al Líbano para suministrarle sus misiles antiaéreos Bavar 373, una versión iraní de los S-300 rusos, con el fin de defender al país árabe frente a las continuas violaciones de su espacio aéreo por parte de la fuerza aérea israelí, el Líbano podría también optar por la adquisición de armas rusas, lo cual supondría otra posibilidad que molesta igualmente a EEUU e Israel.
El sitio israelí Debka, próximo a medios de la inteligencia militar israelí, afirma que Irán y Rusia cuentan con armar al Hezbolá libanés. El sitio cita la visita del ministro de Exteriores iraní a Beirut durante la cual Mohammad Yavad Zarif reafirmó que su país se ha ofrecido a ayudar al Líbano en todos los campos, incluyendo el militar.
El analista israelí estima que Teherán busca, al igual que Moscú, “una implantación en el Líbano a fin de consolidar su éxito en la preservación de Bashar al Assad como presidente de Siria y dijo que ambos han designado a Hezbolá como un canal de influencia en Beirut”. Hezbolá mantiene un enfoque favorable al estrechamiento de vínculos entre el Líbano y Rusia.
El viceministro de Exteriores de Rusia dijo durante un encuentro la pasada semana con el primer ministro Benyamin Netanyahu que Hezbolá no es un grupo terrorista, sino una fuerza positiva para la paz y estabilidad en Oriente Medio. El hecho de que los políticos y medios rusos alaben a Hezbolá ha hecho comprender a Netanyahu que durante su previsto encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin el 21 de febrero, este último no tendrá ningún interés en hablar de la visión hostil que Israel mantiene hacia el movimiento libanés o la crisis sobre los túneles de la frontera fabricada por el gobierno israelí.
Source: Diversas