Un ataque terrorista ocurrió en la tarde del miércoles 13 de febrero en las provincias de Sistán y Baluchistán, en el sureste de Irán.
Apenas unas horas después del inicio de la conferencia anti iraní de Varsovia, un autobús que transportaba al personal del Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica (CGRI) fue atacado en un ataque terrorista en la carretera que conecta Jash a Zahedan.
Según una evaluación inicial, 27 miembros del CGRI cayeron mártires y otros 13 resultaron heridos durante este ataque terrorista.
El grupo terrorista takfiri Yaish al Adl se responsabilizó por el ataque en una declaración, dijo una fuente iraní.
En respuesta, el presidente iraní, Hassan Rohani, prometió el jueves una represalia contra el “grupo mercenario” que cometió este acto despreciable.
“La principal raíz del terrorismo en la región es EEUU, los sionistas (Israel) y algunos países productores de petróleo (de la región) que lo financian”, dijo Rohani en un comunicado antes de acudir a Sochi (Rusia) para una cumbre sobre Siria con los presidentes de Rusia y Turquía.
“Sin duda, haremos que este grupo de mercenarios pague el precio de la sangre derramada por nuestros mártires””, dijo el presidente iraní, citado por la agencia oficial de noticias IRNA.
Rohani instó, en este contexto, a los países vecinos de Irán a asumir “sus responsabilidades” y no permitir que “terroristas” usen su territorio para preparar ataques contra Irán.
“Si estos países no pueden detener a los terroristas, nos reservamos el derecho de actuar”, advirtió el presidente iraní.
Por su parte, la Fuerza Al Quds de las Fuerzas Terrestres del Cuerpo de Guardias Revolucionarios Islámicos emitió una declaración en la que decía: “Tras el grave fracaso infligido por la nación iraní a la Arrogancia global y la grandiosa marcha del 11 de febrero con motivo del 40 aniversario de la victoria de la Revolución Islámica, los terroristas y mercenarios takfiris a sueldo de los servicios de inteligencia de la Arrogancia atacaron un autobús que transportaba valientes combatientes del Islam y guardias fronterizos que regresaban de una misión. El autobús fue objeto del atentado en una carretera que une Jash a Zahedan.”
La sangre de los mártires será vengada
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Bahram Qassemi, expresó su profundo pesar e indignación por el ataque terrorista en Sistan y Baluchistán. “Los hijos del pueblo, las fuerzas dedicadas del Ejército y la Inteligencia iraní vengarán la sangre de los mártires de este ataque”, dijo.
Qassemi manifestó su simpatía con el dolor de las familias de las víctimas y los heridos y condenó el ataque reivindicado por un grupo terrorista. “Al llevar a cabo crímenes tan inhumanos, este grupo terrorista, que se beneficia del apoyo financiero, militar e intelectual de ciertos estados de la región, solo logrará reforzar la voluntad del pueblo y el gobierno iraníes en su lucha contra el terrorismo”, señaló.
Source: Agencias